La jueza Pilar de Lara retomó ayer las declaraciones sobre la urbanización de O Garañón, el polémico edificio de las cuestas del Parque. Lo hizo interrogando durante más de cuatro horas a los dos agentes del Seprona que elaboraron un informe en 2010 en el que concluían que la licencia era correcta porque no era preceptivo solicitar el informe a Patrimonio, conclusiones en las que ayer se ratificaron punto por punto.
La obligatoriedad o no de este informe previo de Patrimonio ha sido uno de los puntos centrales de los numerosos procesos judiciales que se han desarrollado a la sombra de O Garañón. No obstante, el asunto fue zanjado en una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que confirmó la emitida previamente por el juzgado contencioso administrativo de Lugo que consideraba obligatorio dicho informe.
El Concello, como responsable civil subsidiario
Otra de las novedades que se conocieron ayer es la decisión del Concello de no recurrir el auto de la jueza en la que esta admite su personación en el caso, pero como responsable civil subsidiario y no como acusación y parte afectada.
