Una de las piezas clave de la maquinaria del histórico reloj de la casa consistorial acaba de llegar de Londres, donde fue reproducida por la casa que fabricó el aparato en 1817, la prestigiosa Gillett & Bland de Croydon, que continúa en funcionamiento, pero hoy bajo el nombre de Gillet & Johnston.
Los operarios de una empresa contratada por el Concello iniciarán hoy la colocación de la nueva pieza bajo la supervisión del relojero oficial, José Flores Fuentes, ‘Rebolo’, y con vistas a que el reloj funcione antes del Fin de Año.
El aparato empezó a dar problemas hace unos meses, tras las obras de reparación de la cubierta de la casa consistorial. Al parecer, hubo que desmontarlo para evitar que sufriese daños, porque fue necesario quitar la plataforma de madera del tejado. Sin embargo, durante las tareas de montaje quedó desajustado y empezó a pararse.
Tras ser sometido a varios exámenes, incluso por parte de una empresa riojana, Molifer, se hicieron algunos ajustes que no dieron resultado, por lo que, finalmente, el Concello optó por enviar a Londres la pieza que daba problemas.
El motivo de mandarla a la casa inglesa es que allí se conservan los moldes originales, que permitieron reproducir la pieza. El Concello decidió además asumir este coste porque el reloj del consistorio es muy apreciado por los lucenses.
Se prevé que el montaje sea rápido y que, una vez instalada la nueva maquinaria, el centenario reloj deje de dar problemas y pueda dar la hora puntualmente a lucenses y visitantes. Incluso aquellos atrevidos hasta podrán recibir el Año Nuevo tomando las uvas ante el consistorio.
Una pieza de gran valor fabricada para una catedral
El reloj del consistorio lucense se trata de una pieza de gran valor y que tiene su historia, ya que en realidad no fue fabricada para Lugo, sino para la catedral de Málaga. Lo que ocurrió es que, cuando llegó a la ciudad andaluza, el reloj era más grande que el hueco que se había dejado, por lo que acabó siendo instalado en el Concello de Lugo.
La corporación municipal decidió instalarlo en la casa consitorial porque, al parecer, el reloj de la catedral siempre iba adelantado.
Se inauguró el día de Corpus de 1874. Inicialmente era de manivela, pero después fue transformado. A pesar de la modificación a la que fue sometido hace décadas, es uno de los relojes más antiguos y valiosos de Lugo, en opinión de su conservador.
Problemas con la humedad
La humedad y el viento son los peores enemigos del reloj del consistorio. Cuando llueve y hace frío, los materiales se condensan y el horario se altera.
Lo habitual es que en invierno adelante y en verano, atrase.
