El nuevo radar móvil de la Policía Local se estrenó el miércoles por la noche con una vigilancia de una hora que se saldó con cuatro conductores ‘cazados’ cometiendo serios excesos de velocidad.
El caso más grave detectado por los agentes fue el de un conductor pillado a 91 kilómetros por hora, lo que le va a suponer la pérdida de seis puntos del carné de conducir y una sanción económica de 500 euros.
La vigilancia se llevó a cabo por la noche en la Avenida Duquesa de Lugo, una vía en la que la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora, aunque los excesos son habituales.
Durante la vigilancia se localizó a otros tres conductores que iban también bastante por encima de lo permitido, aunque las velocidades no eran tan excesivas. Así, la Policía Local indicó ayer que esos tres conductores circulaban a velocidades que oscilaban entre los 71 y los 75 kilómetros por hora.
En esos casos, los conductores se enfrentan a la retirada de dos puntos del carné y una sanción económica de 300 euros.
La campaña de vigilancia con radar se ha puesto en marcha después de que la Jefatura Provincial de Tráfico cediera al Ayuntamiento un radar, cuya entrada en funcionamiento estaba prevista inicialmente para el pasado fin de semana. El ajuste del equipo, sin embargo, provocó que se retrasaran los primeros controles.
A partir de ahora, no obstante, los conductores tendrán que estar más pendientes de no pisar en exceso el acelerador, ya que la Policía Local anunció que se harán controles de forma aleatoria en distintos puntos de la ciudad. «Se harán por la mañana, por la tarde o por la noche en cualquier tipo de vía», explicó el portavoz del cuerpo.
Las quejas vecinales por excesos de velocidad serán uno de los factores que se tendrán en cuenta a la hora de realizar los controles de velocidad, que llevaban tiempo sin hacerse por la falta de un radar móvil.