NO SOLO LAS ENCUESTAS, hasta en el bar de la esquina dan por descontado que el PSOE se prepara para una travesía en el desierto después del segundo mandato de un Zapatero que tras haber normalizado a un país agitado por la guerra de Irak y los atentados del 11-M, no dio con la clave para afrontar una crisis que aún no ha tocado fondo.
En el PSOE lucense son conscientes de las malas vibraciones que hay en el partido de cara al 20-N y por ello se acaban de encomendar a San José Blanco para tratar de mantener los dos escaños al Congreso con que cuenta en la actualidad. El ministro de Fomento, que no solo se ganó la simpatía de los empresarios lucenses sino de la misma Iglesia, al pagar la factura de la restauración de la catedral, ya inició su campaña de visitas a la provincia para tratar de rentabilizar las inversiones que su departamento tiene en marcha en la actualidad. «He contratado este tramo... he adjudicado este otro», explicaba Blanco durante una reciente visita a las obras de la autovía a Santiago, dejando claro que si fueran otros los que ocupasen el sillón ministerial, no solo estaría paralizada la autovía a Ourense, sino también la A-54 y la A-8.
Quizá por eso el ‘Candidato’ visible del PSOE de Lugo en la próximas elecciones será Blanco en lugar de Rubalcaba, que seguramente apenas se dejará ver por Galicia para dejar que sea el ministro de Fomento quien le reúna los votos suficientes sino para gobernar, al menos para tener una oposición fuerte.
Y es que para José Blanco todos los caminos conducen a Galicia, aunque quizá su candidatura a la Xunta dependa todavía de la sucesión de acontecimientos en la política nacional. De momento, deja hacer a Pachi Vázquez, que tiene manos libres para conformar candidaturas o redistribuir los cargos en el grupo parlamentario entre sus afines tras la marcha de Ricardo Varela, que se presentará en la lista del PSOE lucense al Senado.
El que fuera conselleiro de Traballo del bipartito y actual secretario provincial del partido, deja la primera línea parlamentaria para buscarse un placentero puesto en la Cámara Alta que puede sonar también a cambio en el equilibrio de poder del PSOE lucense, donde ganaría peso el sector con mando en plaza, es decir el de la Diputación y, en menor medida, el Concello.
Refugio en San Marcos
El ente provincial se ha convertido en refugio para esos asesores que además que hacer labores de fontanería en los partidos, demuestran fidelidad en las asambleas. Por eso, si se consuma la predicción demoscópica y hostelera de que el PP volverá a La Moncloa, los cargos públicos del PSOE tendrán mucho que decir a la hora de afrontar la estrategia de futuro del partido de la rosa en Galicia.
Porque, puestos a predecir, que nadie se olvide de que quien llegue al Gobierno central tendrá que ponerse a las órdenes de Merkel y Sarkozy y acometer esas medidas de ajuste de las que nadie quiere oír hablar. Y si es Rajoy el encargado de coger el recado, la factura política puede acabar en el bolsillo de Feijóo, a quien le toca convocar elecciones en 2013. Pero esa ya es otra historia.
HEMEROTECA TRAIDORA
«Blanco fija para 2010 el remate la autovía Lemos-Ponferrada» El Progreso 15/05/2005
La obra prometida por el entonces secretario de Organización número dos del PSOE ni se inició.
