El proceso a 5 proxenetas sufre otro retraso 13 años después de los hechos

Que la justicia es lenta es una de las habituales quejas de los ciudadanos. Un nuevo ejemplo de esa demora es el proceso contra cinco proxenetas que presuntamente obligaron a mujeres sudamericanas a ejercer la prostitución en el club Tritón entre finales de 2000 y enero de 2001. Ayer, 13 años después de que sucediesen los hechos, se iba a celebrar la vista oral en el juzgado de lo penal número 1 de Lugo. Pero el juicio se tuvo que suspender porque uno de los acusados cambió recientemente de abogado y este alegó que no había dispuesto de tiempo suficiente para preparar la defensa.

Además, otro de los acusados está declarado en rebeldía porque se encuentra huido de la justicia. Era el encargado de captar en Colombia a mujeres que atravesaban por una difícil situación económica. Para que no tuviesen problemas en la aduana, les facilitaba una carta de invitación, un billete de avión y unos 2.000 dólares en efectivo, que le tenían que devolver cuando las iba a recoger al aeropuerto madrileño de Barajas.

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