El primer temporal del otoño dejó bajos inundados y árboles caídos

El otoño llegó este fin de semana con toda su contundencia pero, a pesar de que la Dirección Xeral de Emerxencias declaró varios niveles de alerta, no hubo que lamentar daños personales en la provincia y los materiales no fueron de gran consideración. La adversa meteorología sí afectó, sin embargo, al arranque de las patronales lucenses, que ayer registraron una afluencia mucho menor a la propia de una jornada dominical. Además, algunos puestos sufrieron daños.

A la ventosa jornada del sábado sucedió una noche con rachas todavía más fuertes y mucha lluvia, una situación que se prolongó durante toda la mañana y que se repitió a última hora de la tarde.

Según datos de Meteogalicia, la ráfaga más fuerte de la provincia se produjo en Cervantes a primera hora de la tarde, cuando se registraron 127,7 kilómetros por hora. Más o menos en ese tramo horario se produjo otra racha de gran intensidad también en la montaña, en Navia de Suarna, de 118,7 kilómetros, coincidiendo con la predicción que había hecho Meteogalicia y que llevó a la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior a ampliar el nivel de alerta para la montaña y el sur de la provincia a lo largo del día.

Con todo, en otras zonas de la provincia se produjeron igualmente ráfagas fuertes, como en la madrugada del domingo en Burela, donde se alcanzaron los 109 kilómetros por hora.

Por lo que respecta a la lluvia, fue también en el sur donde se registró más agua caída, 65 litros por metro cúbico en Bóveda, localidad a la que siguió la capital, donde cayeron 58,3 litros por metro cúbico. En Triacastela estuvieron sin suministro de electricidad.

Rama Claudio López

Las precipitaciones provocaron que los cauces subieran de forma considerable y que algunos bajaran muy enlodados, como el Rato, en la capital, y que se produjeran pequeños anegamientos de bajos y garajes. Uno de los más afectados fue el del edificio número 38 de la Rampa de Claudio López, donde el agua alcanzó los 15 centímetros entre las 5.30 y las 6.15 de la madrugada, según explicó el presidente de la comunidad de vecinos, Manuel Castedo.

No fue necesaria, sin embargo, la intervención de los bomberos porque el nivel fue bajando poco a poco, aunque Castedo hizo público el malestar de los residentes del inmueble porque es un problema que se sucede con frecuencia y del que ya han advertido muchas veces al Concello. El motivo, en opinión del portavoz vecinal, es que en Pena do Rei, calle muy cercana, se introdujeron canalizaciones de gran sección, por lo que recogen mucha agua que, al llegar a Claudio López, levanta la tapa de registro situada justo frente al garaje e inunda éste. «Perdí la cuenta de las veces que me he dirigido al Concello y todavía no tengo respuesta», afirmó.

Según informó el Concello, ni los bomberos ni Protección Civil tuvieron que intervenir ayer en el término municipal.

Tampoco en la provincia tuvieron que actuar los servicios de emergencia por causas relacionadas con el temporal, ya que éste sólo dejó algunos árboles caídos y pequeños anegamientos. En O Vicedo. un eucalipto se vino abajo ayer por la mañana en el cruce de la carretera LU-862, con el desvío hacia As Negradas, en la salida hacia el puente de O Barqueiro, aunque el vial quedó abierto al tráfico después de media hora.

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