La sociedad agraria de transformación Montes de Trabada fue el proyecto elegido, entre siete finalistas, para recibir el premio Aresa de Desenvolvemento Rural en su duodécima edición, que se falló ayer en el vicerrectorado de Coordinación del campus. El premio, que otorgan la Universidad de Santiago y la empresa Aresa, está dotado con 10.000 euros. Según señaló el rector de la USC, Juan Casares Long, el ganador «representa moi ben o que todos queremos que sexa a nosa terra en canto ao desenvolvemento rural porque recolle aspectos de ordenación do territorio, boas prácticas de xestión do territorio, o incremento da produtividade do noso primeiro recurso natural, que é o forestal, e uns resultados económicos moi satisfactorios para os propietarios», indicó.
La sociedad premiada logró, en varias concentraciones parcelarias, agrupar a 327 propietarios y un total de 1.157 hectáreas y convertir 7.338 fincas en 513.
El gerente de Aresa, Álvaro Rodríguez Eiras, mostró su satisfacción por el hecho de que se impusiera este proyecto «entre outras candidaturas moi importantes» porque «está dirixido por un empresario coñecidísimo que desenvolveu unha idea vencendo unhas dificultades moi características de Galicia, no sentido de que aquí estamos pouco inclinados a unirnos para facer un traballo común, e neste caso reuníronse 337 persoas, o que en Galicia é un pequeno milagre», apuntó.
Además de Casares Long y Rodríguez Eiras, el jurado del premio Aresa también integró en esta edición al vicerrector de Coordinación de Lugo, Pedro García Herradón; el rector de la universidad portuguesa de Trás-os-Montes, Carlos Alberto Sequeira; y el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, Antonio Fontenla.
El premio se entregará el 3 de febrero.
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Miembro invitado del jurado
«La explotación sostenible del medio rural puede resolver la crisis actual»
Carlos Alberto Sequeira / Rector de Trás-os-Montes
El rector de la Universidad de Trás-os-Montes, miembro del jurado, es especialista en Ciencias Agrarias.
Sostiene que el sector agrario será la puerta de salida de la crisis actual, ¿de qué modo?
El inglés Malthuss sostenía que la destrucción de la población humana vendría porque el planeta no podría producir alimentación suficiente y eso puede pasar en países con superpoblación. En Galicia y Portugal el problema es que la población está envejecida y el campo desertizado, pero con capacidad para producir más alimentos. Además, el efecto invernadero está causando catástrofes mundiales y, por otra parte, hemos mejorado mucho con la revolución verde y nos aproximamos a la revolución animal porque cada vez más países quieren más producto animal. La explotación sostenible del mundo rural resolverá estas cuestiones y la sostenibilidad del planeta pasa por ahí.
¿Cree que habrá un retorno al campo?
Se está produciendo un retorno al campo de personas que están dejando la ciudad y trabajan vía internet. Continuar en esta sociedad de consumo no es sostenible. El G20 está muy preocupado por la demanda de alimentos y su precio. Yo creo que hay una oportunidad para que la sostenibilidad se vaya incrementando hasta 2050.
En el campus de Lugo la especialización es agraria. ¿Esta vuelta al campo demandará más especialistas?
Nuestra universidad coopera con Lugo y León en temas de medicina animal. Estamos apostando por el retorno a las ciencias agrarias y hemos tenido buena respuesta, salvo forestales, que tuvo algo menos. Por eso he votado este proyecto de gestión sostenible: la explotación profesional del campo es necesaria.
| REDACCIÓN Un proyecto con reconocimiento «dentro y fuera de Galicia», dice el presidente |
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El proyecto para crear la sociedad agraria de transformación Montes de Trabada se ideó en el año 2000 y se desarrolló a lo largo de la pasada década. El premio Aresa es un espaldarazo a su promotor, Daniel Villapol, actual presidente de la sociedad, aunque está a punto de iniciarse un proceso para renovar la junta directiva después de que se abriera una crisis entre los socios. Villapol reconoció que el premio es «una alegría» y un «reconocimiento a la labor de la junta directiva y de todos los vecinos; ahora hay que hacer buen uso de él y que el proyecto siga adelante», indicó. «Como presidente, me siento orgulloso de esta labor y de la colaboración de los vecinos y del Concello» ya que, dijo, «se ha conseguido reconocimiento fuera y dentro de Galicia». Para Daniel Villapol, la experiencia de Montes de Trabada es «una forma de gestionar dentro del minifundio gallego», un «ejemplo de lo que se puede hacer en Galicia que demuestra que se puede sacar rendimiento al monte». El proyecto contempló no solo la concentración parcelaria, sino la realización en común de todo el proceso de gestión: «La plantación y todas las labores de tratamiento, limpiezas de pista, las podas se gestionan de forma conjunta», apunta Villapol, que tiene previsto acudir el día 3 de febrero, junto con la junta directiva, a recoger el premio. El jurado consideró que esta iniciativa «constitúe un exemplo das vantaxes da concentración de propiedades para a xestión e o aproveitamento da madeira de maneira sustentable, nunha comunidade que padece a dispersión da propiedade e a gran superficie improdutiva». De este modo, «increméntase sensiblemente a súa rendibilidade económica», apunta el fallo. |
