El PP y el gobierno local de Lugo vuelven a tirarse los datos económicos a la cabeza

Una nueva batalla contable enzarzó este jueves al gobierno local y al PP de Lugo. Mientras el grupo mayoritario de la oposición denunció que quedan casi 500 facturas sin revisar de otros años, el gobierno local presumió de que tarda menos de diez días en pagar a sus proveedores.

El portavoz del grupo del PP, Jaime Castiñeira, señaló que el informe sobre la morosidad de la Administración local, presentado por la mañana en la comisión de cuentas municipal, refleja que "la cantidad de facturas que llevan más de tres meses sin ser supervisadas" se "triplicó" en relación con las que "existían en el último trimestre de 2012.

Para Castiñeira, esta situación sólo es atribuible "al absoluto descontrol y desbarajuste político del gobierno municipal de Lugo", porque sus miembros son incapaces de "coordinarse".

En cambio, la concejala de economía, emprendimiento y autónomos, Sonia Méndez, utilizó el mismo informe para decir que confirma "que el período medio de pago a proveedores fue inferior a diez días entre enero y marzo".

Este informe, redactado por el departamento municipal de tesorería, "vuelve a dejar en evidencia la buena gestión económica del institución local", según la edil. La concejala cargó tanto contra la Xunta, que asegura que paga el doble de tarde, como contra la oposición, ya que "estos datos molestan mucho al Partido Popular".

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