El portavoz municipal del PP, Jaime Castiñeira, sostuvo ayer que la expropiación de parcelas en el barrio de O Carme, por las que el Concello tendrá que desembolsar 7,2 millones de euros en cinco años, no se debe a un error del PGOU, el plan urbanístico aprobado por el gobierno popular en 1991, sino a una decisión unánime del pleno en el año 2010 para dejar una franja verde de protección para el Camiño Primitivo.
Castiñeira explicó que el fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que obligaba a cambiar la calificación de una treintena de fincas en ambas márgenes de la Ronda do Carme, no ordenaba las expropiaciones. «Polo tanto, non podemos falar de indemnizacións, dado que esta sentenza non obriga ao Concello a abonar ningunha compensación, senón que só establece que eses terreos deben ser considerados solo urbano en condicións similares ás do entorno», comentó.
El popular, que respondió a las acusaciones lanzadas el día anterior por el concejal de urbanismo, Luis Álvarez, en las que culpaba a los populares de la situación creada, aseguraba que «o goberno local tenta despistar, enmerdar e enlamar todo e así saímos mellor»,
