Las administraciones públicas y las organizaciones empresariales que integran el patronato de la Fundación Feiras e Exposicións de Lugo acercaron ayer posturas para acometer las obras necesarias para que el recinto ferial, que lleva funcionando más de una década, obtenga la licencia final de actividad.
Los miembros del patronato coincidieron en que la solución para desbloquear este problema es que las obras se podrían financiar a través de un crédito bancario.
Aunque se avanzó en este asunto, los presentes coincidieron en que no está nada cerrado. Todo queda a expensas de próximas reuniones.
Las obras que hay que acometer, cuyo coste está pendiente de concretar, son, sobre todo, para adecuar las instalaciones del Pazo de Feiras e Congresos de Lugo a las nuevas normativas de incendios y de accesibilidad para personas con discapacidad.
La sesión de ayer estuvo presidida por la directora xeral de Comercio, Nava Castro. También acudieron el alcalde José López Orozco; la vicepresidenta segunda de la Diputación, Lara Méndez; la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, y representantes de los órganos de gobierno de la Cámara de Comercio y de la Confederación de Empresarios.
El alcalde de Lugo concretó que el Concello tiene reservada una partida de 170.000 euros en los presupuestos del próximo año para destinar al Pazo de Feiras e Congresos.
La representante de la Xunta mostró en principio sus reticencias a que, dada la actual coyuntura económica, esta administración pudiese asumir un fuerte desembolso para costear las obras, pero ese distanciamiento cambió cuando se planteó la posibilidad de financiarlas a plazos por medio de un crédito bancario.
