La ofrenda a San Roque que Lugo realizó ayer, en la tradicional misa votiva solemne que se celebra cada año en estas fechas, estuvo en consonancia con el espíritu peregrino que se vive en Galicia en este año Xacobeo. El párroco, José Pena Mouriz, recordó en su discurso que «todos somos peregrinos na busca da nosa vereda espiritual e temos que atopar novas rutas» y que «Cristo tamén é un peregrino que camiña connosco e en nós mesmos». Por este motivo, el cura pidió a San Roque que intercediese para «iluminar ós nosos queridos gobernantes para que nos axuden a atopar a nosa vereda». A diferencia de otros años, el párroco se decantó por una ofrenda con un gran contenido espiritual. Además, para apoyar su sermón, Pena Mouriz recitó algunos versos del famoso poema del escritor Antonio Machado: «Caminante, son tus huellas, el camino y nada más, caminante no hay camino, se hace camino al andar».
Como cada año, la corporación municipal participó en el tradicional desfile en procesión que tiene lugar desde el consistorio a la capilla, con el correspondiente acompañamiento musical de la banda municipal.
El encargado de portar el pendón fue el concejal de protección de la comunidad y régimen interior, José Rábade. No obstante, no faltó la participación del alcalde, José López Orozco; de la edil de economía, Sonia Méndez; de la concejala de bienestar social, Carmen Basadre y de la edil de juventud, Rosana Rielo.
En representación del grupo municipal popular, asistieron los concejales Jaime Castiñeira, Quique Rozas, Cristina Ares, Alicia Peña, Manuel López y José Antonio Díaz . Además, como representante del partido nacionalista, también acudió el portavoz municipal del BNG, Xosé Anxo Lago Lage.
La devoción que se profesa en Lugo a San Roque quedó patente en una celebración litúrgica abarrotada, pues los fieles lucenses ocuparon totalmente todos los bancos de la capilla.
Asimismo, fueron varios los curiosos que, en el exterior de la iglesia, quisieron contemplar el desfile en procesión del alcalde y los concejales.
