El obispo de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco, ofició el viernes por primera vez la misa solemne en honor a la patrona de Lugo, la Virxen dos Ollos Grandes.
Antes de la homilía tuvo lugar el tradicional desfile desde la puerta del consistorio hasta el atrio de la catedral. Al igual que ocurrió en la procesión de Corpus, los agentes de la Policía Local no participaron en él por lo que el Ayuntamiento recurrió a una empresa privada para que portara el uniforme de gala. La comitiva fue acompañada durante todo el recorrido por la banda municipal.
El pendón fue portado por el edil de Infraestructuras, José Piñeiro. En representación del gobierno municipal asistió también el alcalde, José López Orozco, y la concejala de Cultura, Concepción Burgo.
Por parte del PP, acudieron José Manuel Barreiro, Enrique Rozas, Alicia Peña y Cristina Ares; mientras que Xosé Anxo Lage asistió en representación del grupo nacionalista.
Desde la sillería del coro, los concejales siguieron la eucaristía, durante la que únicamente comulgaron Ares y Peña.
