El nuevo auditorio está en el ecuador pero, con la equipación en el aire, tardará años en abrir

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tras algo más de dos años de obras y mucho tiempo sin que estas se percibieran, el nuevo auditorio de Lugo es ya más que visible en la Avenida de Magoi. Desde fuera es simplemente una enorme estructura de hormigón, sobre la que estos días se mueven seis enormes grúas y cerchas metálicas, pero el interior depara sorpresas. En alguna zona los trabajos están ya en la parte final. Mientras un obrero instala barras de luz en el sótano, otro trabaja en los conductos de ventilación. El siguiente paso será pintar. Y listo.

El arquitecto director, Juan Iglesias, confía en poder adelantarse al plazo de entrega, en marzo de 2015. «La obra está en el ecuador», afirma. Falta por ejecutar aproximadamente el 70%, pero meter servicios y hacer acabados es infinitamente más rápido que picar roca y dar hormigón, explica Francisco González, gerente de la unión temporal de empresas FCC-Vilamiño, durante un recorrido por la obra. La previsión es que la estructura del edificio esté terminada a mediados de noviembre y que, durante el próximo año, la infraestructura quede prácticamente lista. La Xunta prevé invertir 8,3 millones de euros en 2014, de los 17,2 de coste total.

DIMENSIÓN
9.000 metros de hormigón

La excavación para la obra del auditorio de Lugo supuso la retirada de 13.000 metros cúbicos de tierra y 37.000 de roca muy dura, para la que barajó utilizar explosivo, aunque luego se descartó por la proximidad de viviendas. El volumen del auditorio está casi finalizado y en él se emplearon unos 9.000 metros cúbicos de hormigón. El edificio lleva un drenaje perimetral y sistemas de bombeo para situaciones de emergencia, como roturas de tuberías en la calle. En la zona se encontró algún manantial, pero de muy poca entidad, explica el arquitecto director. A mayores, entre la parcela y la Avenida de Magoi, se dejó una cámara de aire.

MANTENIMIENTO. El coste anual del auditorio de Ourense, de tamaño similar, es de 120.000 euros

  • El mantenimiento de edificios públicos infrautilizados (el MIHL, la Casa da Xuventude, el antiguo hospital Xeral...) o directamente abandonados o cerrados (hospital de San José, cuartel de San Fernando...) es uno de los lastres que tienen las administraciones en este momento. Y a esa lista se sumará en pocos años el nuevo auditorio de Lugo. 

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