sandra Lombao y Ángel Fernández son un matrimonio amante de los animales, que decidieron apadrinar a tres perros de la Sociedad Protectora de Animales. El principal motivo por el que dieron este paso fue porque están seguros de que «merece la pena, los perros merecen que les ayudemos. Ellos lo harían por nosotros». Su historia como padrinos comenzó cuando vieron en la web de la Protectora que existía la posibilidad de apadrinar a un animal por un donativo mínimo de seis euros al mes. «Lo que hacemos es venir, pasearlos y compartir nuestro tiempo con ellos», cuenta Sandra. Su marido Ángel añade que «en un futuro nos gustaría adoptar, pero ya tenemos otro perro en casa y a nuestro bebé, con lo que no es fácil para nosotros compaginar todo». Con respecto a los seis euros que pagan cada mes para ayudar a esta sociedad, Sandra dice que «no es mucho dinero para todo lo que te dan los perros y lo que puedes disfrutar con ellos».
Araceli Pardo y su hermana Sonia son otras dos lucenses que se sintieron atraídas por esta iniciativa solidaria desarrollada por la Protectora. Ambas tienen una conexión por el mundo animal «muy fuerte» y decidieron ayudar con todo lo que estuviese en sus manos.
La historia de Araceli comenzó cuando su hija adoptó dos gatitos y su sentimiento hacia los animales aumentó. «A partir de ahí comencé a vivir más la comunicación con los animales y a apreciar sus sentimientos: cuando están tristes, contentos, cuando te echan de menos... Se abrió un nuevo mundo para mi», apunta. «Creo que esto que hacemos es importante, porque los humanos no valoramos lo suficiente a los animales ni a la naturaleza en general. No nos portamos bien con ellos y tenemos que remediarlo. Siento obligación y necesidad de hacer algo por ellos», opina Araceli.
