El juzgado investiga otro supuesto intento de adopción ilegal de un niño

Interior del centro de acogida de menores (Foto: EP)
photo_camera Interior del centro de acogida de menores (Foto: EP)

El juzgado de Instrucción número 3 de Lugo asumió recientemente la investigación de otro caso de presuntas irregularidades en el sistema de adopciones en Lugo. En esta ocasión, se trata de una denuncia presentada por los padres biológicos del niño a través del servicio de menores de la Xunta; según aseguraron, una pareja les abordó cerca del centro donde estaba acogido el menor, les hablaron de su voluntad de adoptar al niño y les mostraron una foto de su hijo que llevaban en el móvil; al parecer, incluso llegaron a hablar de dinero.

Este juzgado incorporó este asunto a la investigación al respecto que lleva desde hace algo más de un año sobre el celo de los servicios de menores de la Xunta en Lugo a la hora de retirar la custodia a algunos padres y los posteriores procesos de adopción que se siguieron con esas criaturas. Dentro de esta investigación ya se registraron las dependencias de este servicio de la Xunta y el principal centro de acogimiento de Lugo, gestionado por una orden religiosa. En ambos registros se recabó abundante documentación sobre los procedimientos, que ha ido ampliándose en los últimos meses.

Según parece, el nuevo caso llegó a la Fiscalía de menores hace unos meses. Fueron los propios servicios de la Xunta los que informaron de unos hechos de los que tuvieron conocimiento a través de los propios padres biológicos del niño. A éstos les había sido retirada de forma provisional la custodia del menor, que había pasado a residir temporalmente en el hogar de acogimiento con el que la Xunta mantiene un convenio. Durante una de las visitas autorizadas, los padres biológicos habían salido a dar un breve paseo con su hijo por el entorno del centro de acogimiento; es entonces cuando supuestamente se les acercaron un hombre y una mujer, que se pusieron a hacerles preguntas sobre el niño y les informaron de su disposición a adoptarlo. En un momento de la conversación, mostraron a los padres biológicos una foto del niño que llevaban en el móvil, y que supuestamente alguien les había hecho llegar con antelación. Al parecer, también les dieron a entender que el asunto económico estaba solucionado.

Ante lo sucedido, los padres del menor decidieron pedir explicaciones al personal del servicio de menores de la Xunta, que fue quien les retiró la custodia y determinó el internamiento del niño en el hogar de acogida dirigido por religiosas. Posteriormente, fueron los funcionarios de la Xunta los que dieron cuenta de lo relatado a la Fiscalía de menores, antes de que finalmente lo incorporara el juzgado a las investigaciones que lleva a cabo.

Sin embargo, parece que las primeras indagaciones sobre este asunto no llegaron a buen puerto en un primer momento, dado que no fue posible localizar a los padres biológicos para tomarles declaración, probablemente por la relación de ambos con el mundo de la drogas y de la delincuencia, que fue lo que determinó que les retiraran la custodia. No obstante, las fuentes consultadas desconocían los pasos dados posteriormente por el juzgado, dado que las diligencias permanecen secretas.

Más expedientes

Se trata, en cualquier caso, de una más de las adopciones supuestamente irregulares que se investigan dentro de este procedimiento. En este sentido, Estela San José, la magistrada encargada de la instrucción, ha continuado con sus actuaciones, después de registrar las oficinas de los servicios de menores de la Xunta y el propio hogar de acogida. Este diario pudo saber que en varias ocasiones ha solicitado a la Xunta más documentación sobre adopciones, pero siendo muy precisa en sus demandas: no se trataría de peticiones genéricas, sino muy precisas sobre expedientes de retirada de custodia y posterior adopción de niños muy determinados.

Hay que recordar además que a este procedimiento se sumaron también declaraciones de algunas prostitutas que testificaron por la operación Carioca y que también dejaban entrever serias irregularidades supuestamente cometidas por personal de la Xunta y en dicho centro de acogida.

REGISTRO
Un cuño fuera de control

Fuentes conocedoras del caso aseguraron a este diario que durante el registro efectuado por la comisión judicial en el hogar de acogida se habría encontrado un cuño que puede ser clave en este asunto: se trataría del sello oficial con el que el servicio de menores de la Xunta marca sus documentos, un troquel que supuestamente no debería haber salido nunca de las dependencias autonómicas y que se usa para certificar la validez de los documentos oficiales emitidos por este servicio.

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