El reciente anuncio del Concello de que aplicaría en el ferial de San Froilán los mismos controles que el año pasado -pese a haber presentado antes un recurso judicial- no bastó para calmar los temores de los vecinos, que mantuvieron la vía judicial temerosos de volver a sufrir las molestias que les provocan los festejos. Y el juzgado, de nuevo, ha dado la razón a los vecinos y ha impuesto para estas fiestas las mismas medidas de control de ruidos que ya ordenó el año pasado.
En un auto comunicado ayer mismo, el magistrado del juzgado contencioso administrativo número 1, José Manuel López Casanova, rechaza el recurso del Concello contra la pretensión de los vecinos de las medidas cautelares impuestas en 2012 se prolongasen este año y mientras no exista una sentencia definitiva respecto del pleito que les enfrenta al Ayuntamiento. En ese pleito se ventila no solo el nivel de ruido o molestias que puede provocar el ferial, sino la propia existencia del mismo en su actual ubicación, en Rodríguez Mourelo y Doutor Portela.
Los principales efectos
Los principales puntos de las medidas cautelares impuestas suponen limitar el ruido:
Control del ruido
El Concello debe instalar cinco sonómetros (el año pasado solo tenía uno) y vigilar que no se superen los 55 decibelios durante el día y los 45 por la noche. A partir de la 22.00 se apagará la música del ferial y de las atracciones, salvo los días 4, 5, 11 y 12 de octubre, que será a partir de las 24.00 horas.
