El IES Lucus Augusti gana dos premios de bachillerato

Alejandro Vilar. (Foto: XESÚS PONTE)
photo_camera Alejandro Vilar. (Foto: XESÚS PONTE)

Ni uno ni otro se lo esperaban, también afirman -con sinceridad- que ni tan siquiera prepararon mucho la prueba que les hicieron en septiembre a los que sacaron más de 9 en la selectividad, pero ahí están, llenando de orgullo sus expedientes, sus familias y también su instituto, el Lucus Augusti. No es para menos. Alejandro Vilar López y Borja Traseira Santín fueron los dos únicos lucenses, de un total de 20 alumnos en toda Galicia, que se alzaron este año con el Premio Extraordinario de Bacharelato, otorgado por la Consellería de Educación y dotado con 1.000 euros.

Alejandro, que es de Rábade, acumula ya otros galardones como el haber sido, hace poco, campeón de la Olimpiada Iberoamericana de Física, disputada en Ecuador. Previamente, fue uno de los ocho oros que ganaron la Olimpiada Nacional. Ahora, está cursando en Santiago primero de Físicas.

«El premio extraordinario ni lo preparé, me apunté porque no perdía nada. Tampoco preparé mucho las olimpiadas, la verdad. En la nacional, nos convocaron un día en la facultad de Físicas, en Santiago, para dar la parte experimental, que no habíamos dado en el instituto. Para la iberoamericana, hicimos un cursillo de una semana en Madrid», explica.

Su nota en la selectividad, un 9,86, le permitía cursar carreras como Medicina, donde el listón está muy alto. Sin embargo, no miró el porvenir laboral, atendió solo a su vocación y su vocación está en la Física. «Mis expectativas se centran ahora en estudiar todo lo posible y disfruto estudiando, dentro de unos límites, claro. Hasta ahora, intento mirar algunas asignaturas que, si las dejas para el final, no las sacas. Pero, hasta ahora, solo fuimos cogiendo el ritmo», cuenta Alejandro.

Borja Traseira voló más lejos. Está en Madrid. Cursando primero de Derecho y, a la vez, un máster de Bolsa en el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).

«Estoy contento por el premio. Me presenté a la prueba sin preprepararla mucho y fue toda una sorpresa. Pensaba que quedaría por la mitad», afirma.

Este joven sacó un 9,05 en la Selectividad. Asegura que le gusta estudiar. «Pero tampoco excesivamente y no soy ningún superdotado», aclara.

SOBRESALIENTES
«Los exigían en casa»

El estupendo expediente de Borja Traseira no sólo se debe a su valía y a su trabajo, también se debe a su familia, que lo apoyó desde pequeño para lograr los mejores resultados. «Saqué siempre sobresalientes pero también era lo que se exigía en casa. Mis padres me obligaban a hacer el máximo esfuerzo», afirma.

Wall Street

Ahora su meta puede estar en Wall Street, donde le gustaría ser un as de las finanzas. Borja, que también fue atleta, opina que la suya será una carrera de fondo que, por cierto, espera sacar en cuatro años.

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