El Hula cuenta desde mayo con un protocolo de ébola, elaborado por el servicio de Medicina Preventiva, del que se fue informando posteriormente a los profesionales de los servicios que tendrían más posibilidad de enfrentarse a un paciente con la enfermedad, empezando por Urgencias. Entre otros, también se comunicó su contenido a los profesionales de Uci y la unidad de Enfermedades Infecciosas de Medicina Interna y de los PACs.
Se consideraría un caso sospechoso el de una persona que ha permanecido en alguna de las áreas donde se han confirmado casos (Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y la zona de Lagos en Nigeria) o ha tenido contacto con algún otro caso y además presenta síntomas de fiebre elevada y hemorragias o fiebre y dolor de cabeza y vómitos, entre otros. Si un paciente que reúna esas características se presenta en el servicio de Urgencias, los sanitarios tienen que, en primer lugar, aislar al paciente; y acto seguido, comunicar el caso a Preventiva y al sistema de alerta epidemiológica de Galicia.
