El Hula cuenta con unas 150 camas libres incluso en pleno pico de la gripe

Pasillo de Urgencias del Hula (Foto: Xesús Ponte)
photo_camera Pasillo de Urgencias del Hula (Foto: Xesús Ponte)

El Hula tenía ayer unas 150 de las 755 camas en hospitalización general desocupadas. El hospital lucense es una isla en el conjunto de hospitales gallegos, que, en plena temporada de la gripe, están desbordados y, por lo general, acumulan retrasos hasta de varios días para ingresar. En esa tesitura, el de Lugo sí ha puesto en funcionamiento camas que tenía cerradas, pero sigue teniendo muchos huecos vacíos e incluso recibe a pacientes derivados de otros hospitales, por ejemplo el de Burela, que envió a varios enfermos para los que no encontraba posibilidad de ingreso.

La gripe, por tanto, sí ha incrementado el número de ingresos del Hula, pero el hospital sigue teniendo un amplio margen para admitir más pacientes. El coordinador de Urgencias, Manuel García Novio, reconoció ayer que la tasa de ingreso del servicio se sitúa actualmente en un 17,1%, cuando en otros momentos, aun siendo invierno, supera por poco el 16%. Puntualizó que se trata de un incremento normal y esperado, que se reproduce cada año en esta época, de gran actividad de consulta en Urgencias. Unas 250 personas fueron vistas ayer, 260 el miércoles y 221, el martes, día festivo. El aumento resulta evidente si se tiene en cuenta que la media de las consultas en festivo es de unas 180.

Aunque precisamente desde que se inició el goteo de pacientes afectados por gripe (que incrementa el ingreso en ancianos y enfermos de otras patologías que se ven agravadas por ese proceso) se habilitaron unidades que hasta entonces no estaban operativas, todo apunta a que, cuando pase esta época, se volverán a cerrar e incluso se cierren más.

El gerente del Hula comunicó a la junta de personal que, en aquellas unidades que no llegasen al 35-40% de ocupación, se movería a los pacientes a otras, concentrando allí el personal, según confirmó ayer el presidente de la junta, Daniel Otero. Por regla general, el llamado cierre de camas es una medida de ahorro que se aplica fundamentalmente en verano, cuando caen los ingresos de forma radical, en gran medida debido a que apenas se programan intervenciones quirúrgicas.

Sin embargo, es una práctica permanente en el hospital de Lugo desde el pasado verano. Con reaperturas puntuales en cuanto surge la necesidad, la presión asistencial nunca implicó tener todas las camas ocupadas. El gerente, Francisco Vilanova, siempre destacó que la actividad de hospitales de día, la mayor cobertura de la hospitalización a domicilio y el incremento de la cirugía ambulatoria eran las claves para entender el descenso en los ingresos.

Por su parte, Otero recordó que últimamente permanecían cerradas tres unidades y, ante el anuncio de que podrían aumentarse en el futuro, aseguró que estudiarán si es posible aumentar la actividad de quirófanos. «Es cierto que no hay ingresos y por eso hay muchas camas vacías, pero también es cierto que hay una lista de espera. Queremos analizar si, de algunas especialidades, cabría la posibilidad de hacer más operaciones, contratando más personal o bien pagando algunas peonadas», explicó el presidente del órgano que representa a los trabajadores del hospital. De esta forma, además de mantener a los trabajadores en la unidad en la que habitualmente desarrollan su trabajo, «ayudaría a mejorar la lista de espera».

Trasladar a los enfermos de una unidad vacía en gran parte a otra diferente afecta de forma especial a enfermeras y auxiliares de enfermería, que, pese a tener experiencia en una especialidad concreta, se encuentran ejerciendo en una distinta con pacientes de varias especialidades.

Otero aseguró que el gerente siempre defiende que si se siguen derivando algunas intervenciones a los hospitales privados es porque el Hula, al igual que el resto de centros del Sergas, recibe cada año un presupuesto específico de concertación que debe invertirse solo en ese concepto. Es cierto que esa partida no varía con respecto a otros ejercicios.

La que sí se ha modificado en los presupuestos de este año es la conjunta de la Dirección Provincial del Sergas para concierto con entidades privadas, que subió en cuatro millones de euros.

PRIMARIA
Esperas de hasta una semana

Las consultas de Primaria se pueden retrasar hasta una semana a causa del bloqueo de agendas de los médicos que se encuentran de baja o de días de permiso. Las demoras siguen afectando tanto a consultas por enfermedad como a personas que quieren solicitar el alta para reincorporarse a su puesto de trabajo.

El hecho de que no se sustituya a los profesionales ausentes, sumado a que durante un par de días a la semana no se da cita en su cupo, hace que se acumulen retrasos.

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