El Hospital Universitario Lucus Augusti tiene 200 camas libres en la actualidad, que se suman a las 57 cerradas este verano y que siguen sin estar disponibles.
Precisamente, ayer la secretaria comarcal de CIG-Saúde informó a Europa Press de que una de las tres unidades de Medicina Interna y la mitad de las camas del servicio de Pediatría del centro continuarán cerradas y no abrirán el 1 de octubre, como se previsto.
Aira explicó de que la dirección del hospital informó a los responsables sindicales de las 34 camas de unas de las unidades de medicina Interna y las 23 de Pediatría continuarán sin uso, ya que la falta de presión asistencial no aconseja, de momento, su apertura.
La representante de la central sindical apuntó que el cierre de esas unidades genera un «importante trastorno» para los profesionales del hospital respecto a la configuración de su jornada laboral, por lo que el sindicato pide no demorar su apertura en el momento en que se perciba la necesidad de disponer de esas camas.
Baja presión
Por su parte, desde el Sergas se aseguró ayer que el hecho de que se prolongue el cierre de camas, típico del período estival, más allá de lo previsto demuestra que la presión asistencial es baja y se hizo hincapié en que supone un importante ahorro. También aclaró que, pese al uso del término cerrar, en realidad las unidades se habilitarían en cuanto resultase preciso por el número de ingresos. Pese a todo, recordó que, al margen de ésas, otras doscientas camas están libres, aunque en unidades en pleno rendimiento.
También se recordó que se trata de una cuestión de organización interna, que no afecta, en realidad, a los pacientes en sentido alguno. De igual forma, hizo hincapié en que inhabilitar algunas camas y destinar el personal adscrito a éstas a otra zona del hospital es una medida habitual en la mayoría de hospitales españoles y en todos los del Sergas.
Los representantes sindicales, por su parte, suelen reclamar que las camas cerradas en verano se encuentren operativas cuanto antes, de forma que los profesionales de esas unidades trabajen en su área habitual. Recuerdan que el traslado de las enfermeras y auxiliares a otras unidades causa un trastorno profesional.
