El hombre ingresado por intoxicación de estramonio pasa de la Uci a planta

El hombre que ingresó en el Hula la noche del pasado lunes a causa de una intoxicación por estramonio pasó ayer de la Unidad de Cuidados Intensivos a planta, donde continuaba hospitalizado al cierre de esta edición. Originario de Teivilide (Samos), el paciente de 49 años reside en la actualidad en Francos, una parroquia del mismo municipio.

Pese a los rumores que se extendieron ayer acerca de que un análisis sanguíneo había descartado la presencia de la planta en su organismo, este diario pudo saber que no existe prueba diagnóstica alguna capaz de concluir tal hipótesis. Por ese motivo, los médicos continuaron tratándole según el diagnóstico inicial: consumo accidental de estramonio.

El hombre llegó a Urgencias en un estado de gran agitación y presentando síntomas como alucinaciones, que todavía mantenía después de doce horas, transcurrida toda una noche en el hospital. Con el objetivo de que pudiera ser sometido a algunas pruebas diagnósticas fue preciso sedarlo.

Los familiares que le acompañaron portaron en una bolsa una planta de estramonio con el objetivo de mostrársela a los facultativos, convencidos de que el estado del hombre se debía a su contacto con la planta.

Explicaron que conservaba el estramonio en casa para enseñárselo a unos familiares. La hipótesis que plantearon fue que se hubiera contaminado al llevarse a la boca la mano con la que había manipulado la planta.

Ya en la noche del martes, el paciente se encontraba estable, pese a lo cual se decidió prolongar su hospitalización. Resulta habitual que en las intoxicaciones por esta planta se mantenga al afectado en el hospital por dos o tres días.

Como muchas otras zonas rurales, las parroquias samonenses cuentan con numerosos ejemplares de la planta, que puede resultar extremadamente tóxica. De hecho, si se ingiere o fuma puede resultar letal porque resulta muy difícil controlar la dosis de alcaloide que se consume al variar en función de cada planta y de la parte que se tome.

El estramonio y sus efectos saltaron a las páginas de los periódicos este verano con el fallecimiento de dos jóvenes en Getafe (Madrid), que consumieron la planta junto con otras drogas en el transcurso de una fiesta ‘rave’. El desencadenante final de la muerte fue un golpe de calor, según confirmó la autopsia. En la misma época otro joven de Badajoz fue ingresado por haber ingerido hojas de esa planta, lo que le causó una importante agitación psicomotriz.

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