El Ayuntamiento quiere que el obispo saliente sea hijo adoptivo de Lugo

Fuentes municipales confirmaron que el gobierno local de Lugo propondrá que el actual administrador apostólico de la diócesis, fray José Gómez, sea declarado hijo adoptivo de la ciudad de Lugo. Los trámites para otorgar esa distinción ya han comenzado y el equipo del alcalde, el socialista José López Orozco, tiene previsto someter mañana su propuesta a la consideración del pleno.
Fray José Gómez fue obispo de Lugo durante 27 años, hasta que el pasado 30 de noviembre fue designado su sucesor, Alfonso Carrasco Rouco, que será consagrado el día 9 de febrero, en una ceremonia que presidirá su tío, el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. El prelado saliente nació en Lalín, perteneciente eclesiásticamente a la provincia de Lugo pero administrativamente a la de Pontevedra.
Desde la designación del nuevo obispo electo, fray José Gómez, ocupa el puesto de administrador apostólico de la diócesis a "sede vacante". Según informó el propio Secretariado de Medios de Comunicación Social, estará en Lugo hasta que su sucesor sea consagrado. Permanecerá en el palacio episcopal durante las fiestas navideñas y, una vez que el nuevo prelado tome posesión, vivirá con su familia en la localidad de Arzúa (A Coruña), aunque pasará temporadas en el convento de los Franciscanos de Santiago de Compostela.