El gobierno local de Lugo descartó este lunes destituir al director General de la Policía tras la petición del grupo municipal del Partido Popular, debido a que la Fiscalía archivó la denuncia formulada por este cargo policial contra el PP. Con todo, los populares llevarán su demanda al próximo pleno, aunque no será tomada en consideración, según adelantó el portavoz municipal, José Rábade.
Rábade compareció este lunes después de que la pasada semana el director general de la Policía Local, Darío Diéguez, denunciase al concejal del PP Enrique Rozas por una supuesta revelación de secretos y omisión de persecución de delitos. La Fiscalía consideró que las críticas a un determinado modo de gestión de un servicio "no pueden llevar a la consideración de que se haya cometido un delito por revelación de secreto, máxime en un estado de derecho en el que deben quedar amparadas fórmulas de opinión y crítica que redunde en la mejora de la gestión".
El concejal socialista acusó este lunes al PP de tener una "doble vara" de medir por pedir la destitución del director de la Policía, ya que, recordó, cuando el grupo municipal popular denunció al gobierno local por el vertedero en San Cibrao, sus integrantes no pidieron disculpas al alcalde. "Ni siquiera hicieron amago", una vez que el ministerio público archivó la demanda, apostilló.
"Alarma social"
Así, Rábade insistió en que no fue una denuncia como tal, sino que se puso en conocimiento del fiscal unos hechos puesto que, a su juicio, se podría crear "alarma social" con las manifestaciones de Rozas, en las que denunció que las cámaras de seguridad de la muralla no funcionaban.
"Nosotros nunca hemos tratado mal, ni hemos amordazado a la oposición" frente a lo que sostiene el PP, argumentó el portavoz municipal de los socialistas.
Petición del PP
Poco antes, el portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Lugo, Joaquín García Díez, había anunciado que el grupo municipal del PP pedirá en el próximo pleno la destitución inmediata del director general de la Policía Local. García Díez calificó el comportamiento de Darío Diéguez como un caso claro de "acoso a la oposición". De hecho, el dirigente del PP afirmó que esta maniobra "es una huida hacia delante" del gobierno local de Lugo, "porque el callejón cada vez se estrecha más" y el alcalde, José López Orozco, "está nervioso porque el viento está cambiando" de cara a las próximas elecciones municipales.
García Díez recordó que su grupo le dio al alcalde la oportunidad de "ser razonable", pero "no quiso rectificar", lo que da muestra de "su prepotencia y de su soberbia, que lo hacen incapaz de admitir un error". El portavoz del PP lamentó que López Orozco siga empeñado en decir que el Gobierno local denunció "un comportamiento y no a una persona", porque dicha afirmación contradice los argumentos del propio fiscal.
Por ello, el PP le exigirá al alcalde que pida públicamente disculpas al grupo municipal, en general, y a Enrique Rozas, en particular, por las "acusaciones infundadas vertidas contra su persona y por el daño causado a su imagen y a su honor". Además, solicitará que el concejal de Réxime Interior e Protección da Comunidade, José Rábade, sea apartado de sus funciones como responsable político de la Policía Local.
