La Audiencia Provincial de Lugo celebró ayer un juicio contra cinco miembros de una red dedicada presuntamente a la distribución de cocaína a pequeña escala en la capital lucense. Los acusados -que tuvieron los teléfonos intervenidos- negaron los hechos en la vista oral y afirmaron que, cuando hablaban de entregar relojes o medicamentos, no se estaban refiriendo a droga. El fiscal solicita para seis acusados -todos extranjeros y uno en paradero desconocido- penas de entre tres y cinco años y medio de cárcel, aunque pide que se les sustituya la condena por la expulsión del país durante ocho años.
Los acusados son cuatro personas de origen dominicano -Aramis Gilberto Pérez Medina, que se enfrenta a cinco años y medio de cárcel; Erogilbert Acosta Pérez y Claudia Marlenys Medina Acosta, que se enfrentan a la misma pena, y Mártires Benjamín Pereyra Santos, para quien el fiscal solicitaba en su escrito tres años y dos meses de prisión-, así como una mujer brasileña, Schirlei Fernandes de Oliveira, que afronta cuatro años de cárcel. También está acusado Enmanuel Méndez Ramírez, que no acudió al juicio.