Un hombre con iniciales S.N.V. se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Penal número 1 de Lugo como presunto autor de un delito de malos tratos por pegarle una bofetada a su hija adolescente.
Por estos hechos, el fiscal pide para el acusado una condena de diez meses de cárcel y solicita además que no pueda aproximarse a su hija -que actualmente ya es mayor de edad- ni comunicarse con ella durante un periodo de dos años.
Según se recoge en el escrito de conclusiones provisionales del ministerio público, los hechos ocurrieron poco después de las doce de la noche del 2 de junio de 2010, cuando el acusado llegó al domicilio familiar, ubicado en la calle Pintor Villamil de la capital lucense, en el que residía con su hija, que en aquel momento tenía 16 años de edad.
