El juzgado de lo Penal número 2 de Lugo aplazó ayer un juicio contra un joven de 29 años de edad, con iniciales C.M.G., acusado de hurtar treinta anillos de oro en una joyería del centro de la ciudad. El supuesto ladrón se enfrenta a una condena de quince meses de cárcel.
El escrito de acusación de la Fiscalía recoge que, sobre las cuatro y cuarto de la tarde del pasado 11 de diciembre, el acusado acudió a una joyería -ubicada en la Praza de Santo Domingo- y le pidió al encargado que le exhibiese sortijas de caballero.
El trabajador le mostró diversas joyas que se encontraban en un único muestrario y el acusado las observó durante un rato, simulando que no se daba decidido.