El fiscal no ve delito en decir a un empleado que si declara en un juicio habrá despidos

El propietario de una carpintería metálica de Lugo fue acusado de un delito de obstrucción a la Justicia por pedirle a un empleado que no fuera a declarar a un juicio a favor de un compañero. Sin embargo, el fiscal considera que no hubo intimidación y pide que se archive el caso.

El ministerio público explica que, el 25 de octubre de 2010, el acusado llamó a su despacho al trabajador y le pidió que no acudiera a declarar como testigo a un juicio que se celebraba ese día en el Social número 3 de Lugo. El juicio era por una reclamación de cantidad que un compañero le hacía a la empresa -sita en la Rúa Azalea- y el acusado le dijo que, si la empresa perdía, no podría asumir los costes de pagarle a esa persona y tendría que cerrar y despedir a los empleados.

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