El portavoz municipal del PP de Lugo, Joaquín García Díez, abrió este 11 de junio, sin quererlo, las quinielas para las próximas elecciones locales con su anuncio de que ya casi tiene decidido si volverá o no a optar a la alcaldía de la capital lucense. "Tengo más o menos madurada esa decisión y cuando el partido aborde el proceso de selección de candidaturas transmitiré al presidente cómo veo ya las cosas, cómo me veo yo y mi opinión sobre cómo se debe abordar el proceso electoral en Lugo y qué personas deben acompañar al líder", resumió.
García Díez había convocado a los medios de comunicación para informar de una batería de preguntas que el pasado 11 de junio entregó al gobierno municipal y abrió el enigma sobre su propio futuro a la vez lanzaba una dura crítica a la gestión y a los modos de José López Orozco. El portavoz popular atacó una vez más la "actitud" del alcalde de "insulto, descalificación y zancadilla" que hace que la ciudad no avance y él esté poniendo en entredicho su liderazgo. "Está perdiendo la confianza de los ciudadanos", advirtió García Díez que recalcó que, frente a esa postura, el PP lleva a cabo una oposición "constructiva y fiscalizadora" que lo único que busca es "mejorar la vida de los lucenses y ganarnos su confianza para las próximas elecciones municipales", dijo.
Lo que no despejó García Díez es si será él quien encabece la candidatura que peleará por recuperar esa confianza después de diez largos y duros años en la oposición. "Yo estaré donde he estado siempre, a disposición del partido. La última vez mi partido entendió que quizás conmigo se podían abordar las elecciones con más garantías que con otros compañeros y yo siempre dije que, si fracasaba, no iba a marcharme al día siguiente", recordó García Díez, al tiempo que aseguró que su carrera política está "más que colmada" desde el día en que juró el cargo como alcalde de Lugo, en julio de 1995, "lo que no quiere decir que no quiera seguir porque siempre he estado a disposición del partido, en las duras y en las maduras", se apresuró a precisar.
"Sigo estando ahí, pero ya no con el ánimo de colmar nada", resumió el portavoz popular, que aseguró que no tiene las mismas preocupaciones que el alcalde, "que en el fondo le está escociendo no haber visto satisfecha su aspiración de ser senador mientras que otros colegas aparentemente con menos peso político, como el regidor de A Coruña, logró ser senador a la vez que alcalde".
Bomberos
En este contexto, García Díez también ejerció de hombre fuerte de su grupo y atajó la petición del BNG de que desautorice al concejal Enrique Rozas por mostrar su desacuerdo con la creación de un retén de bomberos para reforzar el servicio en la ciudad y poder prestar ayuda a municipios del entorno, una vez que el propio García Díez aprobó en su día un decreto que ordenaba que los bomberos salieran fuera de Lugo, aunque establecía que para eso debía crearse un grupo de voluntarios dispuestos a hacer servicios extraordinarios.
García Díez recalcó que el PP trabaja en equipo desde el primer día y que ninguna declaración se hace sin que esté avalada por él, esté en Lugo o a 500 kilómetros, dijo, en alusión a las frecuentes críticas del alcalde por el hecho de que el popular dedique parte de su tiempo al Congreso.
García Díez defendió, además, el trabajo de Rozas, un concejal "muy válido" que "hace perfectamente su trabajo". "Busca y pelea los temas a pesar de que tiene un área difícil", dijo.
