El desarrollo se fraguó en la N-VI

El crecimiento de la zona Norte de Lugo se ha desarrollado con la Avenida da Coruña como eje dinamizador. Si bien hace 70 o 90 años se consideraba Lugo «ao de dentro de murallas», según explica José Rodríguez Fernández, arquitecto y tesorero del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Lugo, sería después de la Guerra Civil cuando empieza a desarrollarse la ciudad en torno a una serie de factores.

La emigración de la zona rural a la ciudad motivará que «o maior crecemento vaia ser precisamente hacia a zona norte na Avenida da Coruña», comenta Rodríguez, y sobre todo en torno al área conocida como Agro do Rolo, explica.

La Avenida da Coruña por aquel entonces estaba prácticamente sin desarrollar a excepción de hasta la actual Rúa Otero Pedrayo, que «era a calzada que ía ás Gándaras de Piñeiro». El crecimiento será lineal como corresponde a un desarrollo que se consolidará a lo largo de la N-VI, con varios «aspectos fundamentais neste crecemento». como fueron, indica, «a construcción de Frigsa, da propia fábrica e máis das vivendas dos traballadores na hoxe Praza Primeiro de Maio», continúa.

A estos factores se unía «¡como non!, o campo de fútbol de Os Miñóns», llamado así por varios guardias que habían trabajado en la zona de Cataluña y se establecerían en Lugo.

En lo que más tarde se conocería como Carretera de la Coruña, «non había daquela case ningunha edificación. Só algún camiño, un deles o da Lavandeira, —hoxe Rúa Lavandeira— que ía unir á Avenida da Coruña e a subida hacia Mar Cantábrico». indica Rodríguez. En los inicios de la Avenida de la Coruña jugaría un papel muy importante «ó que lle chamaban o barrio do ladrillo», que hoy sería la zona de A Medusa. La propia Rúa Lavandeira, al final de todo, se adentraba en otro barrio, menos conocido, denominado «o barrio do tren», donde todavía hoy «poden verse unhas casiñas todas alineadas —os vagóns— e en primeiro lugar unha casa de dous pisos —a máquina—», muy cerca del instituto.

Entonces las casas comenzaban a hacerse con un material mucho más barato que la pizarra, y que en los años 50 «cubría as carencias do propio material e da man de obra». Era más rápido, pero las casas estaban mucho tiempo en ladrillo y, además, «case todas aquelas edificación facíanse, por suposto, sen ningún tipo de licenza municipal. En poucas horas. A rapidez era esencial para poder levantarlas», explica, y evitar así los trámites burocráticos.

El Bulevar Norte era «o prado de Garabolos», toda la subida desde un poco más arriba de la gasolinera hasta el alto de Garabolos, por donde pasaba la N-VI. «Alí os cativos xogaban grandes partidos de fútbol», pues la cantidad de coches que pasaba no era demasiado importante. «Cando viña un, avisábase: ¡Coche!; deixábase pasar e continuaba co partido».

Así, en su inicio el desarrollo más importante de la Avenida da Coruña se centraría principalmente «no Agro do Grolo, as vivendas de Frigsa e a contorna da N-VI».

Tras la guerra, O Agro do Rolo se desarrolló en calles que, en pleno franquismo, fueron bautizadas con nombres del régimen. «A rúa A, que hoxe é Yáñez Rebolo, levou o nome do ‘cuñadisimo’, Serrano Súñer. A B, Tino Grandío, o de José Luis de Arrese. A D, hoxe Xulia Minguillón, Romualdo de Toledo, e Luis Seoane, paralela á Avenida da Coruña, Onésimo Redondo».

La que ya existía era la Rúa Milagrosa, prácticamente con el mismo trazado que hoy, desde la Rúa das Fontes hasta la esquina de Xulia Minguillón que era donde tenía el chalé el señor ‘O Rolo’.

«Falamos dun desenvolvemento lineal da avenida, pero hai máis factores», puntualiza. Lo que hoy es Camiño Real ya existía y la creación de Abella en los años 40 motivó el nacimiento de una zona que «sempre vai buscar a súa salida natural á N-VI, con rúas que comezan a aparecer. Lamas de Prado, a Rúa Betanzos, Concepción Arenal. García Abad, Tiño Grandío, Pintor Villamil, Casas Baratas, la Rúa Becerreá —ou da Estudiantina—, o carril da vella da manta...»

La N-VI entraba por San Roque desde Praza do Rei —venía de más atrás—, llegaba a San Pedro y cogía la Ronda da Muralla hasta la puerta de San Fernando para salir a la Avenida da Coruña. «Era a principal arteria vertebradora e despois, coa Estación de Renfe, empezaron a baixar hacia outro lado rúas como a Monforte —Calzada de Paradai, Ruiz de Alda, Castelao...». Y desde la Avenida da Coruña «Quinta de Pérez, barrio Feijóo, Agro das Reboiras —polo tanto, xa existía Otero pedrayo, subida directa ás Gándaras»—, e Frigsa, coas casas de quen alí traballaba», el principal motor económico del barrio. 

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