Uno de los principales acuerdos de la última sesión antes de las elecciones fue el de proponer un convenio plurianual a la Xunta para acometer el saneamiento y el abastecimiento de las 54 parroquias del Concello. La administración local aportará el 30% de la financiación.
La propuesta fue impulsada por el BNG a propósito de la nueva Lei de Augas de Galicia, en la que se modifica la tributación para, únicamente, aumentar la recaudación, sostienen los nacionalistas. Paralelamente, prácticamente toda la zona rural de Lugo sigue sin servicios de abastecimiento y saneamiento, por lo que el BNG considera que lo mínimo es que la Xunta reinvierta lo que recaude en Lugo.
El popular Manuel López recordó que fue José Manuel Barreiro, durante su etapa como conselleiro de Medio Ambiente, el primero que propuso un convenio al Concello y que éste lo rechazó, de la misma forma que la administración local tampoco logró avanzar después en el protocolo que firmó con la Xunta durante el bipartito, dijo.
El alcalde, por su parte, aclaró que no aceptó el convenio de Barreiro porque imponía las parroquias en las que se iban a realizar las obras y ésa no era una competencia de la Xunta. Recalcó, además, que el Concello siempre estuvo dispuesto a poner el 30% de la financiación y que en este momento finaliza el saneamiento de Bosende y Pías con fondos propios y del Plan E.
Hospital
Otro de los acuerdos tomados por la corporación fue el de solicitar a la Xunta información sobre las gestiones para la acreditación universitaria del hospital de Lugo, que implicará que pueda impartir docencia a alumnos de los últimos cursos de Medicina. El PP remarcó que no hay ningún problema y que el proceso avanzará en la reunión del próximo 3 de mayo.
La mayoría de los asuntos se aprobaron por unanimidad -entre ellos, las nuevas normas del Fogar do Transeúnte y de la plaza de abastos-, pero tampoco faltaron encontronazos. Uno de ellos fue a cuenta de la solicitud del PP para que la edil de servicios sociales, Carmen Basadre, explique las presuntas irregularidades que se cometieron en pisos de acogida de víctimas de violencia de género y que salieron a la luz en el marco de la operación Carioca. La corporación aprobó su comparecencia en el próximo pleno, pero el alcalde rechazó que el PP explicara su solicitud, en contra de la práctica habitual. PP y PSOE también se enzarzaron en el plan Paradai. El gobierno explicó que el Concello entregó a la Xunta los terrenos necesarios para las obras que faltan en noviembre y abril y le recriminó que aplace el fin de las obras a 2014. El PP indicó que sin terrenos no podía contratarlas.
OTROS ASUNTOS
Rifirrafe por el plan Paradai y la comparencia de Basadre sobre la operación Carioca
