El Concello de Lugo tuvo que desembolsar el año pasado 141.333 euros por daños en inmuebles debido a filtraciones por fugas de agua, caídas de peatones en la vía pública porque tropezaron al faltar tapas de registro o losetas y desperfectos sufridos por vehículos en baches, entre otros. Estos datos, que facilitó ayer la edil del PP Raquel Castiñeira, ponen de manifiesto, a su juicio, «el desprecio absoluto del gobierno local sobre cuestiones relacionadas con el día a día de la ciudad».
Raquel Castiñeira explicó que el año pasado la asesoría jurídica del Concello informó de 66 expedientes y que más de la mitad eran reclamaciones por daños materiales y personales sufridos por ciudadanos.