El Concello tendrá que asumir en plena crisis y a lo largo de los próximos cinco años el pago de 7,2 millones de euros para la expropiación de 18 fincas del barrio de O Carme, después de que una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ordenase en 1994 calificar como suelo urbano en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) varias fincas de la zona.
La junta de gobierno local autorizó ayer a la empresa municipal Evislusa a iniciar las negociaciones para indemnizar a los propietarios de las parcelas que se expropiarán, que serán convertidas en zonas verdes y dotacionales para que el resto de propietarios puedan edificar en sus respectivos solares.
El fallo judicial obliga al Concello a asumir estas cargas debido al error en el PGOU y por ello el concejal de urbanismo, Luis Álvarez, culpó a anteriores gobiernos populares de haber provocado esta situación. Álvarez comentó que en el plan de 1991, «o goberno local, sen que se entenda por que razón, decidiu clasificar unha parte dos terreos na Ronda do Carme como solo urbanizable non programado, cando se trata duns terreos que teñen todas as condicións e infraestruturas para ser considerados solo urbano». Además, insistió en que esta expropiación «nos vai custar a os lucenses máis de 7 millóns de euros por unha decisión que tomou un goberno municipal da dereita. Esto non é ser apocalíptico, é unha realidade», sentenció.
