Cada semana, los propietarios de una casa o edificio de la ciudad de Lugo son apercibidos por el Concello para que arreglen el inmueble, según se extrae de los datos de la concejalía de urbanismo referentes al año pasado. En 2012, este departamento dictó 51 órdenes de ejecución, 18 menos que el año anterior. Las declaraciones de ruina, por la contra, aumentaron. De las cinco de 2011 se pasó a once en 2012.
En la mayor parte de los casos, la razón de esas órdenes es que los edificios ofrecen peligro para los viandantes, ya sea por la caída a la vía pública de elementos a medio desprender (tejas, canalones, cristales...) o por problemas de insalubridad, ya que si llevan tiempo abandonados y tienen puertas y ventanas rotas suelen ser foco de suciedad y cobijo de animales.
Más de 4.000 edificios pasaron inspección técnica desde el 2010
El Concello empezó a aplicar en 2010 la ordenanza municipal de inspección técnica de edificios (Ite), que obliga a los propietarios a revisar los inmuebles a partir de cierta edad. Primero eran 35 años, aunque en 2012 se hizo un cambio para elevar el plazo a los 40 años. Salvo en la zona Pepri (recinto amurallado y entorno), donde la inspección debe hacerse cuando las casas cumplen 15 años.
