El gobierno local hizo balance de las ayudas entregadas a pequeños comerciantes, hosteleros y otros profesionales del casco histórico en los últimos cuatro años dentro del plan Urban. La cantidad total ascendió a 395.000 euros (134 subvenciones), para el mantenimiento de negocios o la apertura de otros (21 empresas, que crearon 30 puestos de trabajo). Junto a la inversión complementaria que tuvieron que hacer los beneficiarios, el montante de dinero movido en este periodo superó los 800.000 euros, del que indirectamente se beneficiaron otras empresas (de suministros, servicios...).
Los datos fueron aportados por la concejala de economía y empleo, Sonia Méndez, para ejemplificar la gravedad de que, debido a la nueva ley del sector local, el Concello no pueda convocar las subvenciones (por valor de 400.000 euros) que había anunciado para pymes de fuera del casco histórico sin permiso de la Xunta.
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