La atención que tuvo que recibir una sexagenaria focense por personal sanitario en plena calle, debido a que no pudo acceder al lugar una ambulancia, ha desatado la polémica política sobre si los pasos a la céntrica Praza de San Marcos, en donde ocurrió este suceso el pasado lunes, están debidamente acondicionados para que puedan entrar vehículos de emergencia.
Desde el equipo de gobierno municipal se aseguró ayer que esta plaza dispone de «un acceso perfectamente definido para vehículos», como, a su juicio, lo pone de manifiesto los de reparto que entran a diario y los de las policías nacional y local que lo hicieron el pasado lunes cuando fueron requeridos para intervenir en este caso.
Acaba en comisaría por intentar rezar ante el cadáver
La historia que se vivió a última hora de la tarde del pasado lunes en la Praza de San Marcos fue todavía más rocambolesca si cabe. Además de que el personal sanitario tuviera que atender a la mujer a la vista de todos los viandantes y que después el cadáver permaneciese casi una hora y media a la espera del levantamiento, los agentes que lo custodiaban tuvieron que intervenir porque un ciudadano que pasaba por allí se arrodilló ante el cuerpo sin vida y se puso a rezar.
Convencer
Los policías nacionales intentaron convencer a este lucense -que al parecer no tenía relación alguna con la fallecida- de lo inapropiado de su actitud en esa situación y en plena calle. Este insistía en que tenía derecho a rezar y a curiosear precisamente porque estaba en la vía pública.