El Concello destinará 7,2 millones a liberar el Camino en O Carme

Si no se producen imprevistos, en 2016 el Concello tendrá que tener finalizada la expropiación de 4.807 metros cuadrados para dejar libre el entorno del Camino Primitivo en el fondo de O Carme, a ambos lados de la ronda del mismo nombre. Para ello, tiene previsto invertir más de siete millones de euros.

El siguiente paso será la recuperación de ese espacio verde y su acondicionamiento como zona de esparcimiento, un proyecto cuyo coste ya está calculado, 92.800 euros, a día de hoy, porque cuando se lleve a cabo es más que probable que el precio se incremente.

La pretensión del Concello es esperar a tener todo el terreno comprado para empezar a acondicionarlo. La razón de dar prioridad a la expropiación es resarcir cuanto antes a los propietarios de los terrenos del agravio que sufrieron con el plan general de urbanismo de 1991, el PGOU, que dio a sus parcelas una edificabilidad mucho menor a la de fincas colindantes.

Esa decisión tuvo como consecuencia que parte de los afectados recurrieran al juzgado. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) les dio la razón en 1994 y el Supremo ratificó la sentencia, por lo que el Concello se vio obligado a modificar el planeamiento urbanístico en esas fincas en concreto.

Son en total 12.956 metros cuadrados a ambos márgenes de la Ronda do Carme -no todos continuos-, pero no todos los propietarios podrán construir. El Concello expropiará casi la mitad de la superficie para preservar el entorno del Camino Primitivo (4.807 metros) y para prolongar la Rúa Poeta Noriega Varela al otro lado de la Ronda, hacia el barrio de A Cheda (873 metros).

La compra de todo ese suelo supondrá un importante desembolso para el Concello, 7.189.973 euros, que empezará a hacer en 2011 y terminará en 2016, explica la delegada municipal de urbanismo, María Novo.

Dado que la administración local también sufre estrecheces económicas y la inversión en la compra de los terrenos será elevada, es difícil que el Concello empiece a acondicionar la zona verde a corto plazo, reconoce Novo. La prolongación del vial no podrá hacerse, lógicamente, hasta disponer de todo el terreno.

Así las cosas, de la treintena de propietarios que vieron reconocido su derecho a edificar (el proceso lo iniciaron menos, pero algunos fallecieron y dejaron varios herederos), no todos podrán hacerlo, aunque a la hora de vender verán reconocido igualmente el nuevo valor de sus propiedades, indica Novo.

Alturas y usos

El planeamiento que acaba de aprobar el Concello y que ahora tiene que recibir el visto bueno de la Xunta -está negociado, por lo que no debería haber sorpresas- establece para las parcelas de la parte superior de la Ronda do Carme edificios de bajo más cinco alturas, y para la inferior, de bajo más seis.

El modelo previsto es el de edificación abierta, es decir, bloques aislados, y los usos, prácticamente todos, a excepción de industrial y de almacén. Así, además de viviendas, está autorizado el uso de oficina, reunión y espectáculo, religioso, educativo, sanitario de varios tipos, hostelero, de aparcamiento...

El desarrollo de este suelo tendrá, no obstante, algunos condicionantes importantes. Las prospecciones arqueológicas serán obligatorias y las propuestas de edificación deberán ser autorizadas por la Consellería de Cultura.

Ambos requisitos vienen dados porque se trata de una zona muy próxima al Camino Primitivo y con un subsuelo que se intuye rico desde el punto de vista arqueológico.

Otra limitación muy importante es que la superficie edificable es discontinua en algunas zonas debido a que los nuevos valores edificatorios sólo fueron reconocidos a las fincas cuyos propietarios en su día recurrieron el PGOU. Las otras parcelas siguen con la misma calificación, por lo que para construir sus propietarios deben presentar una propuesta conjunta con el resto de suelo que hay alrededor, tanto en la parte superior de la Ronda do Carme como en la inferior. No afecta, por tanto, a la gran bolsa de suelo que está sin desarrollar en O Carme.

Zona verde 15 fincas

  • De las 22 fincas que se benefician del cambio urbanístico, en realidad sólo se podrá edificar en siete (en color naranja). Las otras 15 serán expropiadas por el Concello para habilitar zonas verdes de protección a ambos lados del Camiño Primitivo, tanto en la parte superior de la Ronda do Carme como en la inferior.

    También serán expropiados algunos metros de dos de las fincas edificables, para prolongar la Rúa Poeta Noriega Varela.

PARCELARIO
Una finca de 18 metros cuadradosingresos''

El planeamiento recientemente aprobado afecta a 22 parcelas, 10 situadas en la parte superior de la Ronda do Carme y 12, en la inferior.

Una de las más grandes está en la parte de arriba, pero en ese margen están también las más pequeñas, una de 18 metros cuadrados y otra de 45.

Varios herederos

En muchos casos, las fincas son propiedad de varios herederos.

 

LOS PROPIETARIOS
''Algúns xa morreron, quedaron coas ganas de volver vivir alí''

Antonio García, portavoz de los propietarios afectados, se muestra feliz por el desenlace, pero lamenta que llegue tan tarde

Antonio García, portavoz de los propietarios que en su día recurrieron el plan general de urbanismo, presenció el lunes pasado en el consistorio la aprobación del planeamiento que el Concello elaboró específicamente para dar cumplimiento a la sentencia del TSXG en la que se reconoce una edificabilidad de 1,86 metros por metro cuadrado a 22 fincas. Es la misma que la que se dio en 1991 a parcelas colindantes con la Ronda do Carme y que a esos propietarios se le negó, por lo que el agravio comparativo era evidente.

«Estamos contentos por acabar, porque nos tiveron así un montón de anos, pero chegou moi tarde. Dende logo agora non é o mellor momento nin para construir nin para vender», afirma García, que no las tendrá todas consigo hasta que la Xunta autorice definitivamente la modificación. No es para menos, desde 1994 el Concello hizo varias intentonas. La última en 2008, pero la administración autonómica le dio para atrás porque el plan incluía una propuesta de desarrollo para todo el conjunto del barrio de O Carme que está pendiente de urbanizar.

La delegada municipal de urbanismo, María Novo, no tiene duda de que era lo más sensato porque ahora se dará la paradoja de que en una finca se podrá pedir licencia directa para levantar un edificio de bajo más seis plantas -o bajo más siete, según la zona- y en la de al lado no porque su propietario no recurrió en su día. Y diseñar una propuesta constructiva de esa forma no será, además, nada fácil, apunta Novo.

Con todo, el trámite realizado hace unos días por el Ayuntamiento supone un alivio para la treintena de propietarios que al fin ven reconocidos sus derechos. Hay, sin embargo, quien se ha quedado sin verlo. «Se puidéramos construír cando o fixo o resto da xente, moitos seguiríamos no barrio. Algúns morreron sin poder velo», afirma García. Su propiedad no será expropiada, por lo que podrá edificar, «¡pero a saber cando! Eu directamente non o farei, pero claro que me gustaría construir», afirma, además de recalcar que, durante todo este tiempo, a la hora de pagar la contribución sus fincas sí eran solares edificables. «Levo pagado máis de 24.000 euros» en estos años, afirma, contrariado.

Comentarios