El debate sobre la austeridad en la administración se trasladó ayer al Concello, aunque PSOE y PP intercambiaron los papeles que habitualmente representan a nivel estatal o autonómico. Así, mientras el portavoz socialista, Luis Álvarez, predicaba austeridad al anunciar tras la junta de gobierno local que el Concello pretende renunciar al crédito de 1,4 millones de euros presupuestado este año, al haber remanente de tesorería, el grupo del PP denunciaba por boca del concejal Ángel Trabada la falta de inversión municipal en infraestructuras. Según los datos del popular, el Ayuntamiento solo habría ejecutado 838.000 euros de los 1.810.000 presupuestados en 2012 para obras.
Precisamente, el crédito que se pretende anular en el próximo pleno de mayo estaba destinado a inversión en infraestructuras, aunque Luis Álvarez aclaró que ese gasto se ejecutará con fondos existentes en la tesorería municipal. Para el portavoz socialista, estos números negros en las cuentas del Concello demuestran la «solvencia da xestión da concelleira de economía, Sonia Méndez», dijo, a la vez que recordó que Lugo, a diferencia de otros ayuntamientos gallegos importantes que no quiso citar, «reduciu a débeda nun 5,94%». Además, calificó como «boa» la situación económica del Concello.
