En menos de una semana, el Concello ordenó el desalojo de dos edificios en la Praza de Santo Domingo. El viernes informó de que la persona que vive en el número 12 y los inquilinos de los dos negocios que funcionan en el bajo deben abandonar el inmueble por riesgo de que los suelos del segundo y el tercer piso se vengan abajo. Ayer, el concejal de urbanismo, Luis Álvarez, anunció que su departamento acababa de ordenar la misma medida en el número 13, un edificio con tres pisos deshabitados y en cuyo bajo abrió una tienda hace justo dos meses.
En este caso, el Concello ordena el «cese inmediato» de la actividad comercial y que la propiedad, también «de forma inmediata», valle el edificio y coloque una especie de marquesina frente a la puerta de la tienda, para garantizar la seguridad en el acceso a esta, explicó Álvarez.
