El Concello de Lugo acumula proyectos fallidos por no lograr permisos o financiación

Una biblioteca virtual
photo_camera Una biblioteca virtual

LA RENUNCIA por parte del gobierno local al proyecto original para crear una zona de baño en el río Miño, por la complejidad que supone lograr los permisos medioambientales, es solo un capítulo más de una historia de obras fracasadas que acumula el Concello de Lugo en los últimos años, en unos casos por errores de cálculo propios y en otros por problemas ajenos.

No hace falta hacer mucha memoria para repasar algunos de los casos en donde, como se dice popularmente, el ejecutivo que dirige José López Orozco vendió la piel antes de cazar el oso, como ocurrió con la playa fluvial. Y es que la reforma de la antigua fábrica de la luz también sigue estancada a la espera de conseguir una autorización de la Confederación Hidrográfica del Miño, necesaria para aumentar el caudal que haga funcionar las nuevas turbinas que tenía previsto instalar la empresa Inca, adjudicataria de un concurso que además está siendo investigado en la operación Pokemon.

Este proyecto y el de la playa fueron anunciados en su día por el gobierno local antes de haberse logrado unas autorizaciones que ya se preveían complejas de conseguir, dado que el Miño en la zona de As Saamasas está catalogado como un Lugar de Interés Comunitario (LIC), con un alto grado de protección ambiental. De hecho, las dos iniciativas recibieron alegaciones de los colectivos ecologistas Verdegaia y Adega para tratar de paralizarlos.

Unave  ♦ «Indignación» por la renuncia al proyecto de playa

La Unión de de Asociacións Veciñais de Lugo (Unave) criticó ayer un comunicado la renuncia por parte del Concello al proyecto inicial de playa en el río Miño y muestra su «indignación e asombro pola incapacidade das administracións públicas para levar a cabo unha obra tan necesaria e demandada polos veciños de Lugo dende hai moitos anos».

EN IMÁGENES

MIÑO. Aquí no hay playa

El proyecto de playa fluvial fue presentado por el Concello y la Diputación en 2011 y con un presupuesto de 500.000 euros e incluso se encargó la construcción de los pantalanes antes de tener los permisos. Ahora se renuncia al proyecto inicial.

O CEAO. Parque de energías carísimas

El parque de energías renovables inaugurado hace siete años por el Concello en el polígono de O Ceao para ahorrar en la factura eléctrica ha costado ya más de 850.000 y en los pocos meses en los que funcionó generó un retorno de 9.500 euros.

INDUSTRIA. Naves solo sobre el papel

El Concello pagó 17.000 euros por un estudio para construir naves en el O Ceao que serían alquiladas a emprendedores. Orozco anunció que se renunciaba al proyecto porque al haber ahora naves libres en el polígono ya no es una prioridad.

SAGRADO CORAZÓN. El ascensor no sube

El ascensor del Sagrado Corazón fue anunciado hace ocho años, pero tras cambiarse dos veces el proyecto inicial, que contemplaba dos elevadores y tener que negociarse la cesión de terrenos para instalarlo, siguen sin contratarse las obras.

A PIRINGALLA. Una biblioteca virtual

La obra de la biblioteca que impulsa el Concello en A Piringalla está parada oficialmente desde abril de 2012. La adjudicataria ejecutó el 22% del edificio, que tiene un presupuesto de un millón de euros, pero renunció a seguir porque no cubre costes.

HULA. Un leirapárking aparcado

El Concello trató de sacarle partido al polémico cobro por el uso del párking subterráneo del Hula anunciando la creación de un aparcamiento gratuito en una finca frente al hospital, aunque de nuevo la falta de permisos paró el proyecto.

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