El Concello anunció el martes 11 de agosto que no sólo finalizará el contrato con la gestora del matadero municipal (Frimiño), sino que además cerrará las instalaciones cuanto antes. Sin embargo, pretende seguir ofreciendo el servicio, que sacará a concurso público bajo la figura del concierto. Las condiciones básicas que deberá cumplir la adjudicataria serán cuatro: subrogar a los 13 trabajadores que tiene el matadero, respetar las tasas actuales que abonan los carniceros, cumplir de forma estricta la normativa medioambiental y sanitaria y no implicar coste alguno para el Concello, por ejemplo reclamando subvenciones para nueva inversión.
Además, es imprescindible que la firma se encuentre en el término municipal de Lugo para ser la adjudicataria del concierto. Con estas premisas, la única empresa que está ahora mismo en condiciones de asumir el servicio es Novafrigsa, perteneciente al grupo Coren.
La alcaldesa en funciones, Sonia Méndez, reconoció que ya se mantuvieron reuniones con representantes de esa firma para sondear qué interés puede tener en el servicio y también que se llegó a plantear la posibilidad de ofrecer directamente el concierto a esa empresa, algo que los servicios jurídicos municipales desaconsejaron. «Saldrá a concurso público porque, en realidad, desconocemos qué instalaciones de estas características puede haber en Lugo. Podría darse el caso de que unas cerradas pudieran abrirse para dar el servicio municipal de matadero. Puede concurrir, por tanto, quien lo desee, siempre que cuente con instalaciones de matadero y cumpla las condiciones», señaló.
De esta forma, el Ayuntamiento dará carpetazo a una relación contractual de veinte años, que sólo implicó deudas y ningún beneficio, salvo el de conservar un servicio que, desde hace años, ni siquiera tiene la obligación de proporcionar.
El precario estado de las instalaciones y la inviabilidad económica del servicio en las condiciones en las que se regía ha llevado al gobierno municipal a decidirse por clausurar toda actividad de matadero en el edificio de San Xoán da Pena (Nadela), algo que ha causado gran inquietud tanto entre los trabajadores y como entre los carniceros.
Plantilla
El matadero cuenta actualmente con trece trabajadores, que temen por su futuro laboral. «Aínda que dende o Concello nos dixeron que os postos están asegurados, estamos preocupados por ter que pasar a depender doutra empresa, non sabemos en qué condicións traballaremos alí e se nun futuro poderán prescindir de nós. Tal e como están os tempos é para preocuparse», explicó Antonio Carreira, presidente del comité de empresa.
Mientras el traspaso a la otra firma no llega —algo que el Ayuntamiento pretende hacer efectivo en un par de meses como muy tarde— la preocupación más inmediata de la plantilla es saber si van a cobrar su sueldo. Frimiño no ha abonado la paga extra de verano y previsiblemente no vuelva a pagar salario alguno, toda vez que la Seguridad Social ha embargado todos los cobros que pudiera recibir de los carniceros por los sacrificios, que se siguen haciendo con normalidad.
Sonia Méndez recordó que, mientras no se materialice la resolución del contrato con Frimiño, debe ser la empresa quien siga abonando los salarios. «De hecho, aunque es el primer embargo de pagos de la Seguridad Social, el Concello ya los embargó con anterioridad y los trabajadores siguieron cobrando», dijo. Sin embargo, la inquietud ya cunde entre los empleados, a los que han llegado noticias de que la única posibilidad de cobrar la extra que se les adeuda es a través del Fondo de Garantía Social (Fogasa).
También los carniceros lamentan el inminente cierre de las instalaciones, ya que todos los usuarios consultados aseguran estar muy satisfecho con el servicio que se les proporciona, al tiempo que recuerdan que ellos no son los únicos beneficiarios del mismo. «Cerrar el matadero es una pérdida para el sector, pero también para la ciudad. Hay que pensar que allí se hacen muchísimas matanzas domiciliarias y si se cierran las instalaciones esos particulares no tendrán a dónde ir», explica Rafael Díaz.
Mientras el concierto con otra empresa no sea efectivo, el matadero continuará con su actividad habitual para que «no haya un intervalo que deje sin servicio a los usuarios», explicó Méndez. El Gremio Provincial de Carniceros y Charcuteros celebrará el miércoles 12 de agosto, a partir de las ocho y media en la sede de la Federación Gallega de Comercio, un encuentro del sector que se prevé «el más multitudinario de los que hayamos celebrado», según reveló un carnicero.
