«Aprender un idioma es también aprender a ser tolerantes», afirmó Blandine Mouret, directora de la Escola Oficial de Idiomas (EOI) de Lugo. El centro oferta alrededor de 3.500 plazas para el aprendizaje de siete lenguas, entre ellas, el chino mandarín.
El próximo curso se impartirá el segundo curso de nivel básico de este idioma, que se introdujo en la EOI lucense en 2013. «Es una experiencia muy bonita porque es muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver, las actividades culturales y la enseñanza son diferentes y eso da alegría al centro», comentó Mouret.
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