Lugo mantiene los mismos valores catastrales desde los años 90 (desde 1998, en concreto) y de momento no hay prevista ningún tipo de actualización de la que contempla la ley, pero el próximo año algunos propietarios recibirán recibos del Ibi considerablemente más altos. Y eso con independencia de las decisiones que tomen el Concello y el Gobierno central respecto al tipo impositivo (teóricamente, la subida del 10% aplicada en 2013 por el Gobierno es temporal). La razón es que la Dirección General del Catastro acaba de poner en marcha en el municipio un plan especial de regularización para registrar inmuebles o alteraciones en éstos (ampliaciones, rehabilitaciones...) que no han sido declaradas por sus propietarios.
El plan afecta en esta fase a varios cientos de municipios del país, de 44 provincias, y en la lucense incluye también a los ayuntamientos de Chantada, O Valadouro y Viveiro, que se suman a Rábade y O Vicedo, elegidos en la anterior tanda (otoño pasado).
Estos planes se derivan
