El microbús accidentado a la salida de Santiago en el que hace tres años murieron tres jugadoras del Emevé circulaba 78,5 kilómetros por hora por encima de lo autorizado en la zona, según subraya el fiscal compostelano en el escrito de acusación en el que solicita la apertura de juicio oral y propone una pena de cuatro años de prisión para el conductor del vehículo.
Además de ese exceso «desproporcionado y antirreglamentario» de velocidad en una zona limitada a 40 por hora, el fiscal atribuye al conductor «descuido y desatención» en la conducción, por lo que lo acusa de tres delitos de homicidio imprudente y le pide, además de cuatro años de prisión, seis años de retirada del carné.
