El Grupo Municipal del BNG inició una campaña para dar conocer los «incumprimentos» del gobierno municipal sobre los acuerdos conseguidos entre socialistas y nacionalistas para la aprobación de los presupuestos municipales del 2013. «Non imos aceptar escusas de mal pagador nin imos creer que se vai cumprir en 20 días o que non se cumpriu en 11 meses», dijo al respecto el concejal del BNG Antón Bao.
Los nacionalistas concretan el incumplimiento de los acuerdos en una serie de puntos que eran irrenunciables para el BNG: ejecución de obras y dotaciones como el puente de Mera; el ascensor del Sagrado Corazón; el mobiliario urbano de la plaza del Agro del Rodillo o la zona de baño del río Miño. En materia ambiental, también considera que fueron incumplidos los compromisos de iniciar un programa de compostaje casero y la creación de huertos urbanos. Además, también era condición necesaria para los nacionalistas la promoción del empleo, y para esto el BNG propuso que se destinasen fondos a un plan de rehabilitación de vivienda fuera del casco histórico de la ciudad.
