El Banco de Alimentos pone un piso para emergencias

Un momento, ayer, del reparto semanal de alimentos (Foto: Sebas Senande)
photo_camera Un momento, ayer, del reparto semanal de alimentos (Foto: Sebas Senande)

La crisis está provocando situaciones de emergencia como la que vivieron, en días pasados, dos hombres lucenses, separados, que vivían debajo de un plástico a orillas del Miño, en un caso, y dentro de un coche, en el otro. La Fundación Banco de Alimentos, coordinada por Amadora Núñez, rescató a estos dos lucenses y les facilitó cobijo en un piso que acaban de estrenar y que tendrá como finalidad atender estas emergencias sociales.

La vivienda, con seis habitaciones, baño, cocina y salón, está a pocos metros del casco histórico y fue prestada por su propietario a la fundación con esta finalidad.

«Estamos terminando de acondicionar a vivenda, pero xa temos xente ubicada alí», aclara Amadora Núñez.

El piso dará cobijo, especialmente, a personas que, por circunstancias de la vida, se encuentren solas y abandonadas. En esta situación, se encuentran, con cierta frecuencia, hombres recién separados. «Esta xente queda sen casa e despois durme nun coche vello ou nunha tenda de campaña, como pasou con algún», afirma la coordinadora.

Esta fundación aumentó, en el último medio año, el número de familias atendidas en Lugo, que suman ya 400. A principios de este ejercicio, eran 300 las beneficiarias. Entre los usuarios de este servicio se encuentran, cada vez con mayor frecuencia, lucenses de clase media que se quedaron en paro. «Hai xente que está cobrando a prestación do paro de 400 euros e iso non lles chega a nada. Outros xa remataron a prestación e non lles queda nada máis de que botar man», cuenta Amadora Núñez.

También se incrementó el número de donaciones, que se duplicó. Uno de los casos más llamativos fue el del gerente del parque Marcelle, en Outeiro de Rei, que aportó dos toneladas de arroz para la fundación.

Por semana, el Banco de Alimentos reparte seis toneladas de alimentos, cuando hace tan sólo medio año distribuía entre tres y cuatro. Empresas e instituciones, algunas de ellas deportivas como el CD Lugo, el Breogán o el Azkar Lugo, colaboran asiduamente con esta fundación, aportando alimentos.

Por otra parte, este colectivo está preparando ya los Reyes Magos, para lo que recogerá juguetes que irán destinados a hijos de beneficiarios que tengan de 0 a 12 años.

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