El alcalde de Lugo, José López Orozco, firmó este lunes el contrato con la empresa Gestión y Técnicas del Agua Sa (Gestagua) para la puesta en marcha de la nueva potabilizadora de la ciudad, cuya obra está finalizada desde hace más de un año.
La promotora de la obra, la Sociedad Estatal Aguas de la Cuenca del Norte (Acuanorte) y la empresa constructora, Sacyr-Sadit, entregaron las instalaciones al Concello en diciembre de 2008 y la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino, Elena Espinosa, las inauguró dos meses después. En ese momento, el Concello informaba de que la planta empezaría a surtir agua a los hogares lucenses en verano, pero lo cierto es que lo hará con un año de retraso.
La razón, según explicó el gobierno local en su momento, es que la tramitación administrativa para la elección de la empresa que la explotará y la formalización del contrato fue mucho más larga y laboriosa de lo que se pensaba. El proceso finalizó el lunes, por lo que en mayo comenzará la puesta en marcha de la planta, un trabajo que durará varios meses.
El equipo de gobierno, a través de su gabinete de comunicación, informó el lunes 26 de que la potabilizadora estará en disposición de dar agua a la ciudad en un plazo de tres meses.
Durante los primeros meses convivirán las dos plantas, aunque después de un tiempo la vieja surtirá sólo a los depósitos del polígono empresarial de O Ceao.
Las principales ventajas de la nueva planta es que no tiene riesgo de inundarse, al contrario de la actual, y mejorará notablemente la calidad del agua, ya que al utilizar ozono reducirá el fuerte olor y sabor que le da ahora el cloro.
La firma del contrato con Gestagua se realizaba prácticamente al mismo tiempo que el grupo municipal del PP denunciaba la falta de gestión del equipo de José López Orozco, esta vez a cuenta del balance económico del 2009 que la edil del ramo, Sonia Méndez, presentó hace unos días.
Méndez informó de que el Concello cerró 2009 con un superávit de 5, 4 millones de euros, un resultado que los populares atribuyen al bajo nivel de inversión.
Según la concejala Cristina Ares, el porcentaje de ejecución de las inversiones previstas apenas superó el 50% y algunas partidas son "alarmantes", asegura. Como ejemplo, la edil expuso la de saneamiento y mejora de pistas. De los 2,8 millones que se iban a gastar, se invirtieron sólo 53.624 euros, aseguró.
Ares hizo hincapié también en que la estabilidad presupuestaria es una obligación legal y no necesariamente significa buena gestión.
El PP también se refirió al Fondo Estatal de Inversión Local (Feil), del que procedieron buena parte de las inversiones que el Concello realizó el año pasado. Para los populares, todas las aportaciones son bienvenidas, pero es fundamental gastar bien el dinero y, en su opinión, la elección de los proyectos no fue la mejor.
