El año pasado se destruyeron cada día nueve puestos de trabajo en la provincia de Lugo

Cada día del año pasado se destruyeron nueve puestos de trabajo en Lugo. Nueve dramas que pasaron a diario a engrosar las frías listas del desempleo. Una cifra que contribuyó a convertir a ésta en la provincia gallega en la que, porcentualmente, se  incrementó más el paro durante el ejercicio recién concluido.

El revés sufrido por el sector agroalimentario y el comercio debido a la contracción del consumo y el hecho de que en las zonas menos industrializadas los efectos de la crisis se han dejado sentir más tarde son dos de las causas que encuentran los diferentes agentes sociales para dar una explicación a esta subida.

Por un lado, explican que los problemas de los ganaderos para vender su producción láctea los obligan a recortar gastos en maquinaria o piensos, lo que afecta a las firmas que los abastecen. Por otro, en las provincias en donde abundan las empresas familiares aguantan mejor los envites, lo que demora la crisis, aunque acaban también resintiéndose.

Pésimas estadisticas
El mismo día en el que los lucenses estaban esperanzados con la visita de los Magos de Oriente, la dura realidad les abofeteó con el preocupante dato de que Lugo terminó 2009 con 3.307 parados más inscritos  en el Servicio Público de Empleo Estatal que el año anterior, lo que supone un incremento del 18,52 por ciento. El secretario xeral de UGT, Manuel Chaín, hizo hincapié en que «os traballos masculinizados son os que se levan a peor parte».

Un porcentaje que es tres y cuatro décimas superior al registrado en A Coruña y Pontevedra, respectivamente, dos provincias en las que la industria es un sector estratégico y en las que, por tanto, a priori, el castigo por la recesión económica debería ser mayor.

Pero, para eliminar cualquier duda sobre la relevancia de este dato, hay que señalar que en Lugo el aumento del desempleo casi duplicó el de una provincia con un tejido industrial y una pirámide poblacional similar, Ourense, en la que fue de 10,82 %.

Sin embargo, a 31 de diciembre pasado en la provincia de Lugo estaban registrados en total 21.168 desempleados, curiosamente 3.700 menos que en Ourense y cuatro veces menos que en las dos provincias atlánticas , que cuentan con más población activa.

Desde las centrales sindicales se advierte que el número de desempleados es todavía mayor. Una observación que ya viene de viejo. El secretario comarcal de la CIG, Xosé Ferreiro, recuerda que en las listas oficiales no se incluyen a los agricultores, a los
demandantes que están realizando cursos de formación o a los eventuales que tienen una jornada laboral de tres horas. «Hai moitísima xente que aínda non figura, pero que son desempregados porque coas súas rendas do traballo non lles chega para vivir», aseguró el representante del sindicato nacionalista.

Por sectores
El de servicios es el sector que agrupa a una mayor cantidad de parados en la provincia de Lugo, 12.094, lo que supone más del 57 por ciento. El secretario de Comisiones Obreras, Xesús Castro, explicó que en el último año, al «agotarse» el mercado laboral por la crisis del ladrillo, se produjo un «trasvase» de mano de obra menos cualificada de la construcción a los servicios.

Aunque 2008 fue el peor año para la construcción en la provincia de Lugo, de aquellos barros se arrastran estos lodos y 2009 se cerró con 3.606 parados en este sector.

Le sigue el colectivo de sin empleo anterior, con 2.368 desempleados; industria, con 2.274, y agricultura, con 826. En este último hay que tener en cuenta que priman los autónomos. 

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