El abogado del capo italiano cree que el caso irá a Madrid

El abogado madrileño Marcos García-Montes, defensor del capo italiano Massimo Ludovisi, que está encarcelado en Lugo por tráfico de drogas, considera que este asunto tendrá que ser enviado al final a la Audiencia Nacional, dado el conflicto de jurisdicciones.

Ludovisi fue detenido en Italia por orden del juzgado de instrucción número 1 de Lugo, que dirigió la operación del grupo antidrogas de la Guardia Civil en Lugo en la que se desarticuló la banda que supuestamente dirigía, y que actuaba con sede en Tenerife. En esta operación se inacutaron cinco kilos de cocaína de gran pureza, numerosas propiedades y dinero y se detuvo a más de una decena de personas, entre ellas el propio Ludovisi, sus padres y dos de sus hombres de confianza, que transportaban la droga.

Este capo, conocido como El Gringo y con importantes antecedentes por tráfico de estupefacientes, fue extraditado a España por la autoridades italianas. Llegó a Lugo a finales del pasado mes, pero se negó a prestar declaración ante la jueza, pendiente de la llegada de quien designó como abogado defensor, García-Montes. Éste confirmó ayer a este diario que todavía no ha vuelto a comparecer en el juzgado, que además ha prorrogado por otro mes el secreto de sumario, aunque cree que tarde o temprano las autoridades judiciales lucenses se verán obligadas a enviar el asunto a la Audiencia Nacional. Este tribunal ya había condenado en su momento al capo a más de nueve años de prisión por su relación con un cargamento de 700 kilos de cocaína que la banda quería introducir en España en un barco a través de las Islas Canarias.

La familia

El conocido y peculiar letrado madrileño también mostró dudas de que los padres de Ludovisi, que fueron detenidos en Italia como supuestos cómplices en el blanqueo de capitales, sean extraditados finalmente a España. De hecho, García-Montes reveló que están en libertad mientras se decide la cuestión.

Quienes sí accedieron a prestar declaración ante la jueza instructora, Pilar de Lara, fueron los dos detenidos con los cinco kilos de cocaína en un coche cuando trataban de atravesar la frontera por La Jonquera. Uno de ellos está en una prisión lucense y el otro, en una leonesa. Ambos se mostraron colaboradores.

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