''El 50% de las narices que intervengo son reoperaciones''

Gustavo Miery, ayer en Lugo. (Foto: Sebas Senande)
photo_camera Gustavo Miery, ayer en Lugo. (Foto: Sebas Senande)

«La mitad de los pacientes a los que opero de nariz son casos de reoperaciones, pacientes que ya fueron intervenidos por otros cirujanos y que quedaron mal. Eso es algo que no pasa con ninguna otra cirugía, ni con los párpados, ni con un lifting, por ejemplo», explicó Gustavo Miery, el cirujano estético facial que hoy acaba una de sus estancias anuales en el hospital Polusa. Cada año, el médico colombiano asiste a la unidad de Cabeza y Cuello del centro lucense en varias cirugías, casos complejos de su especialidad que se programan especialmente coincidiendo con su llegada.

Miery - que, según él mismo explica, se formó en Otorrinolaringología antes de hacer Medicina Plástica- se dedica de forma exclusiva a la cirugía plástica de la cara y del cuello, la que tiene un objetivo embellecedor y rejuvenecedor. Ni realiza intervenciones en el cuerpo ni cirugías reparadoras. Cuenta que de pequeño le encantaba dibujar rostros y cree que de ahí nació su interés por la que se convirtió en su especialidad, la que le ha dado prestigio y una agenda de clientes repleta de caras conocidas, desde deportistas hasta actrices.

RESULTADOS
«Quedan tal cual se planean en el ordenador»

Los resultados artificiales, la evidencia de que se ha pasado por quirófano, incluido ese efecto de algunos estiramientos faciales que dejan a los que los reciben como si vivieran permanentemente frente a un potentísimo ventilador, son o cosa del pasado o de un cirujano poco competente, según Miery. 

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