El 40% de comunidades vecinales han subido las cuotas por el gasóleo

Félix Galocha, ante un edificio de viviendas (Foto: Sebas Senande)
photo_camera Félix Galocha, ante un edificio de viviendas (Foto: Sebas Senande)

Cerca del 40% de las comunidades de vecinos se han visto obligadas a subir las cuotas mensuales, fundamentalmente a causa de los gastos de calefacción. El incremento del precio del gasóleo, que ha sido sustancial en los últimos años, es el causante del engrosamiento de las facturas. El aumento es palpable desde el 2009, según explica Félix Galocha, vocal de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia. «A finales del 2009, el litro de gasóleo costaba 58 céntimos de euros y ahora, 89 céntimos, así que, evidentemente, es en la calefacción donde más se notó», asegura.

Ese aumento fue percibido por las comunidades en los casos en los que la calefacción es central, de forma que el depósito es compartido por todo el edificio. Para estos, la cuota se incrementó en conjunto entre un 10 y un 15%, según Galocha, a causa fundamentalmente del precio del combustible, pero también porque el resto de servicios también registraron una subida. «En otros casos, como la electricidad, el aumento existe, pero es más contenido, prácticamente como el del IPC. Lo que se ha disparado ha sido el gasóleo y, en menor medida, el gas», explica el administrador de fincas.

De hecho, Galocha puntualiza que, si se observa solo el apartado correspondiente a la calefacción de las cuotas mensuales, el aumento llega en realidad al 30 por ciento.

En realidad, dado que el gasóleo es el combustible más utilizado para calentar las viviendas y el agua de duchas o fregar, los vecinos que ven cómo les ha subido la factura superan ese 40%. Sin embargo, resulta imposible saber a cuánto asciende ese incremento, ya que utilizan calderas individuales y, por tanto, su factura depende exclusivamente de su consumo.

Nueva construcción

La figura del administrador de fincas está irregularmente implantada en las casas viejas y comunidades pequeñas, pero totalmente generalizada en las viviendas de nueva construcción. El órgano colegial que agrupa al colectivo de profesionales en Galicia calcula que, en el caso de Lugo, son un 60% las comunidades administradas por uno de ellos.

Además del tamaño, generalmente mayor, de las obras nuevas, también la complejidad del seguimiento y cálculo del gasto provoca que se recurra a esa figura, sin que sea un vecino de forma rotatoria el que deba asumir esa responsabilidad. Galocha explica que, en muchas viviendas, la lectura de los contadores puede resultar complicada.

OBRAS
Rehabilitación pese a la crisis

Pese a las complicaciones económicas, muchas comunidades de vecinos de Lugo están realizando obras de rehabilitación. «Se trata de casas de 20 años o más, en las que se llevan a cabo arreglos de tejados, pintura de fachadas o mejoras de las zonas comunes», explica Félix Galocha.

Ascensor a punto

La adaptación de los ascensores a la normativa, como la colocación de la línea telefónica para advertir de las averías, es otra obra frecuente.

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